Ortiz a favor de una mayor presencia policial en las calles

Tras los últimos linchamientos producidos en el país, el analista político Jimmy Ortiz, sostuvo que para evitar esos hechos se necesita una mayor presencia policial en todos los sectores, especialmente en el eje troncal del país.

Ortiz considera que a pesar de haberse intentado reprogramar las actividades de la Policía con el proyecto de seguridad ciudadana, aquello no ha servido, debido a que la institución al parecer vela más por la seguridad del Gobierno, por lo que en varias ciudades del país es notoria la ausencia policial, pues una mayoría de los efectivos están en la Sede de Gobierno.

A su juicio, la Policía necesita con urgencia una restructuración total, para luego potenciarla y dignificarla, porque un 85% de la población ya no tiene confianza, debido a que no ofrece ninguna garantía a la ciudadanía. “Lamentablemente el Gobierno está desinstitucionalizando a la Policía, porque la está manejando con propios intereses, para lo cual algunos de su efectivos demuestran claramente que son afines al partido en función de gobierno”, aseveró.

En el caso de los linchamientos, producto de la ausencia de efectivos, la gente está creando su propia policía, de esta forma se organiza para contrarrestar el acoso delincuencial, pues en muchas ocasiones se cometen excesos confundiendo la justicia comunitaria con justicia por mano propia.

IMPROVIsACIONES

Producto de la poca experiencia en el manejo de los altos mandos policiales, como en el caso del nuevo Comandante que está en calidad de interino y sin la capacidad de reorganizar a la Policía, se están cometiendo muchos errores e improvisaciones, enfatizó.

Finalmente, manifestó que al momento la prioridad número uno en el momento debería ser una restructuración, porque no existe una buena y equitativa repartición de efectivos, refiriéndose al número de policías que existen en Santa Cruz.

A criterio suyo, ello se debe a que el organo Ejecutivo tiene más efectivo policiales. en la ciudad de La Paz porque los tiene para reprimir y cuidar las espaldas de algunas personalidades del Estado.