Los Ángeles, (EFE).- Las autoridades de salud de la ciudad de Santa Ana, al sureste de Los Ángeles y con cerca del 80% de residentes hispanos, advirtieron ayer a la población que tome precauciones especiales luego de que se confirmara que un niño contrajo tifus recientemente.
Funcionarios del condado de Orange advirtieron que el contagio se produjo, a través de picaduras de pulgas por lo que ayer se busca a los gatos no atendidos que viven en los terrenos de dos escuelas, por tratarse de unos de los principales portadores.
Según informó la Policía de Santa Ana, los funcionarios realizarán redadas en la escuela intermedia Frances E. Willard y en la Academia de Artes y Ciencias El Sol, para capturar los gatos sin dueño que habitan allí.
Los síntomas del tifus, que aparecen generalmente entre una y dos semanas después de contraída la infección, incluyen fiebre alta, dolores de cabeza, escalofríos, dolores musculares y erupción cutánea.
La infección debe ser tratada con antibióticos y puede ser mortal si no se combate oportunamente.