El gobierno del Movimiento Al Socialismo que hace un sexenio y algunos meses está en el ejercicio del poder político del país -encabezado por el Presidente del Estado plurinacional, que también ejerce la presidencia de las seis federaciones de cocaleros del Chapare cochabambino, donde se produce la hoja de coca destinada a la elaboración de cocaína, pues no es apta para el acullico o masticación, a diferencia de la coca de los Yungas paceños, que sí se puede masticar- ha de pasar a la historia patria como el gobierno de los cocaleros.
Y es que el origen de esta agrupación política partidaria que gobierna está precisamente en la región del Chapare, aunque la sigla fue de una fracción de la vieja Falange Socialista Boliviana, que fue fundada en Santiago de Chile el año 1938 y durante los 12 años del régimen de la Revolución Nacional hizo una férrea oposición, representando los intereses del “ancien regime” que fue echado del poder en 1952.
La región del Chapare, que como producto de la Revolución Nacional fue colonizada como zona de producción de diversos frutos y vegetales, adquirió importancia luego de las medidas de la denominada “nueva política económica” con los decretos 21.060 y 21.660 del año 1985, con la “relocalización” de trabajadores de la minería nacionalizada de la empresa estatal COMIBOL que, debido a los bajísimos precios de los minerales de esos años, expulsó a algunos miles de mineros, incentivados con un pago extra a sus beneficios sociales. De ellos una buena parte se afincó en el Chapare y se dedicó a la producción de coca, con una demanda creciente al ritmo de la también creciente actividad del narcotráfico.
Por las políticas para el control de esa región productora de coca, todos los gobiernos de la década de los años 70 adelante, con el apoyo financiero de países amigos e interesados en esas políticas, volcaron importantes recursos financieros al Chapare, de tal suerte que resultó una región con buenos caminos, infraestructura hospitalaria, etc., pero que no reconvirtió su producción y, por el contrario, extendió su área de cultivo de coca a un “cato” por cabeza de cocalero, por lo que se estima que esa área alcanzaría en este tiempo a cerca de 35 mil hectáreas.
No cabe duda que en estos seis años y poco más, de gobierno del MAS, el sector cocalero del Chapare es el más influyente en las políticas y decisiones del régimen; está presente además de en la primera magistratura del Estado (el Presidente), en el Órgano Legislativo, en otros ministerios del Órgano Ejecutivo y en especial en la responsabilidad de la lucha contra el narcotráfico.
Es decir que los productores de la materia prima para el narcotráfico son los encargados de combatir esta ilícita actividad. Es también el sector cocalero chaparino el bastión de apoyo y respaldo más efectivo del Gobierno, que se moviliza rápidamente ante cualquier emergencia política partidista.
Según algunos estudios sobre las condiciones económicas y sociales de los pobladores del Chapare cocalero, éstos gozarían de buenas condiciones, con vehículos particulares, antenas parabólicas en sus viviendas y otras ventajas en relación con otros grupos sociales dedicados a diversas tareas agrícolas, no cocaleras. Además, según un reporte de prensa, hace unos años en una gestión anual fueron destruidas más de 70 fábricas de cocaína en la región chaparina, pero extrañamente sin algún detenido. En esta misma zona fue descubierta en la elaboración de estupefaciente (cocaína) y tenencia de este producto, gente cercana al Gobierno, como las hermanas Terán, que luego fueron liberadas, seguramente por influencias político partidistas.
El Presidente del Estado plurinacional y de las seis federaciones de cocaleros del Chapare ha ofrecido disponer la construcción de un aeropuerto internacional en esa región, está empeñado en construir una carretera que conecte esa zona con el Beni, atravesando el parque ecológico del TIPNIS. Algunas fábricas que son producto de las políticas de industrialización estatal han sido ubicadas en esa misma región y periódicamente el Presidente se reúne con los cocaleros, para informar de su gestión de gobierno.
Por el poder político de nuestra Patria han pasado militares, abogados, empresarios mineros, una mujer, un ingeniero y un periodista, ahora un cocalero; unos han pasado a la historia con letras de oro -los menos-, otros sin pena ni gloria, nos preguntamos ¿cuándo llegará a la presidencia un patriota?
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán Consejo de Administración:
Miguel Lazo de la Vega |
Ernesto Murillo Estrada |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |