La fuerte desaceleración de las economías de Brasil y Argentina en el primer cuatrimestre del año no afectará decisivamente en la economía nacional si persiste la actual política cambiaria ante el dólar estadounidense, explicó el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, Gary Rodríguez.
En tanto, el Banco Central de Bolivia explicó que el país posee las fortalezas económicas necesarias, que se han reflejado en la continua mejora en la calificación de riesgo soberano del país por parte de agencias internacionales; y que implican menor impacto de eventos externos.
Asimismo, el régimen de tipo de cambio deslizante adoptado por Bolivia contribuye a reducir la incertidumbre y la volatilidad en el mercado cambiario y en la economía en general; y ha sido exitoso en los últimos años para enfrentar eventos externos de mayor magnitud.
En los pasados días, la última norma argentina sobre restricciones para la adquisición de la divisa norteamericana, provocó que en las poblaciones de Yacuiba, Villazón y Bermejo, miles de bolivianos se trasladen a territorio argentino para adquirir productos, aprovechando las devaluaciones del peso argentino.