No dejar nada al azar

La realidad de la selección de Chile es muy distinta a la de su rival ocasional, Bolivia, en las eliminatorias para los mundiales de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, fue el vencedor en los encuentros jugados en el estadio Hernando Siles, por lo que las estadísticas de los dos anteriores cotejos en Bolivia le son favorables. A esto se suma que en cuatro cotejos disputados, el elenco rojo ha sumado seis puntos, ocupando el segundo lugar junto a Ecuador que tiene la misma cantidad de unidades.

Con el historial a su favor las dos anteriores versiones de esta competencia, los chilenos llegan a Bolivia con la confianza de conseguir un resultado que les sea favorable, porque lograron demostrar que se pudo vencer al fantasma de la altura con dos victorias por 2 a 0 ante Bolivia en su propia cancha.

Pero su técnico, Claudio Borghi, no quiso dejar nada al azar, pensando que cada partido es distinto, y que no todos los jugadores que estuvieron en La Paz en las dos ocasiones anteriores no son los mismos, planificó una preparación de adaptación a las condiciones de la sede de Gobierno en Bolivia, durante toda la semana estuvieron practicando en Calama, que se encuentra a 3 mil metros sobre el nivel del mar, además que emplearon cámaras hiperbáricas e hipobáricas para simular las condiciones de La Paz.