El “Loro” de la plaza Murillo

Nuestro amigo, coetáneo, trabaja hace más de medio siglo en la plaza Pedro Domingo Murillo. Su apelativo es “Loro”, gentil y amable, a muchos paceños nos deja el calzado brillante, para que podamos lucirnos en una fiesta o caminar golpeando el cemento, mostrando el lujo paceño.

Pero el amigo “Loro” no sólo es un lustrabotas que se gana la vida sin hacer huelgas, bloqueos o protestas, es el termómetro de la vida social, política y económica del país, en particular de la ciudad de La Paz. En la plaza le preguntamos: ¿quién murió?, ¿sigue viva la sombra de “roperito”? (1). ¿Nuestro Presidente se asoma para hacer brillar sus zapatos plurinacionales?

Es el momento en el que el viejo amigo nos pone al día con su sonrisa de buen hombre y quirquincho de nacimiento, que anidó desde hace más de 50 años en la tierra de Murillo.

Evidentemente murió don Atahuallpa (2) -nos informa-, ya no viene el doctor Chelo Hernani porque un ataque al corazón lo mandó a la eternidad. Luego con fino humor nos habla de la vida política, de los errores gubernamentales, similares a los que provocaron la caída del MNR. “El dinero no alcanza Paboncito, sino fuera por mis clientes antiguos y nuevos, la pasaríamos mal. El presidente Evo no viene porque no usa calzados Plus Ultra, calza los famosos tennis, ahora parece que ha cambiado de gusto, pero tiene un lustre personal que seguramente le pasa una manito a sus particulares zapatos”.

“Lorito” con humor espeta: “pese a que usted no me ha llamado a mi celular para separar hora, lo hago con mucho gusto por ser cliente antiguo, además a los de la tercera edad les lustro gratis y les invito dos salteñas al frente, por ser parte de su jubilación que les doy sin paro o bloqueo de los veteranos”.

Nuestro amigo no conoce descanso pagado, si no trabaja no gana. En días grises o soleados está parapetado cual monumento al trabajo y la honestidad. No está afiliado a la COB, porque sencillamente trabaja y eso es punto en contra para pertenecer a la poderosa institución de los trabajadores.

Luego nos da su visión política del país: primero los desatinos de los inquilinos de palacio que fueron sacados de un puntapié de la casa siniestra en la que todos por arte de magia se hincharon hasta que reventaron de soberbia y sordera constitucional. “Los he visto pasar humildes, ahora ya no vienen, están alzados por el poder que los hace resistidos... después se caen, vuelven con la cabeza agachada y tengo que prestarles de mis ahorros porque han derrochado la plata”.

El “Lorito” nos cuenta sus partidos de pelota de mano con el desaparecido presbítero diocesano Leónidas Sánchez, las apuestas de este senador movimientista (3). El “Loro” es una institución en la ciudad de La Paz, un hombre aguerrido con su nariz “tojentata”, fruto de sus luchas por la vida.

Final: recordamos a un señor que no es común, menos desconocido en la sociedad paceña, que se distingue por su elegancia, su voz de trueno en los 16 de Julio. La Paz en julio celebrará otro aniversario de la más grande revolución encabezada por el insigne mestizo Pedro Domingo Murillo. En esa fecha alguna institución debería hacer un justo reconocimiento a don Gerardo Gotilla, “Loro” de corazón grande que contribuye al lujo paceño con su labor sin huelgas.

Referencias:

(1) La sombra de don “Ropero” Medina, caballero rarísimo de nuestra ciudad. No lo citamos por razones obvias.

(2) El Lic. Rolando Muñoz Arana fue interventor de la Contraloría General, honesto e idealista. Se quedó con el apelativo de Atahuallpa porque él calificaba así a sus amigos. Falleció en la pobreza asistido por pocos amigos.

(3) El Rev. Leónidas Sánchez Arana fue Director General de Cooperativas y solía calificarse como un “soldado de la revolución”. Compartimos la Sección Los Álamos, en el Panóptico de San Pedro, durante la dictadura del Gral. Hugo Banzer.

Puerto Suárez - Santa Cruz, Bolivia.