El alivio de la deuda externa para Bolivia llega a $us 2.234 millones

A más de una década de haberse implementado las iniciativas de condonación de deuda en Bolivia, el resultado más evidente es la reducción de deuda externa a niveles sostenibles, pero el apoyo presupuestario que recibió el Tesoro General de la Nación y las transferencias a favor de los gobiernos municipales no permiten verificar su impacto social, según un análisis realizado por la Fundación Jubileo.

Lo que si es evidente es que los importantes avances logrados en material social, tienen una importante influencia de los recursos provenientes de hidrocarburos y minería, señala la edición 22 de la revista institucional de la entidad.

INICIATIVAS DE

CONDONACIÓN

“En las décadas de los años 80 y 90, Bolivia atravesó por una crisis económica con hiperinflación, niveles insostenibles de deuda externa como parte de la crisis de la deuda en América Latina, déficit fiscales y de balanza de pagos, y por altos niveles de pobreza y desigualdad. En ese tiempo se asumieron medidas económicas y reformas estructurales, así como formar parte de programas de ajuste del FMI y Banco Mundial”, explica el documento.

A fines de los 90, Bolivia estaba muy endeudada y tenía altos niveles de pobreza. El Producto Interno Bruto por persona era menor a 1.000 dólares, haciéndose elegible para formar parte de la Iniciativa de Alivio de Deuda par los Países Pobres Muy Endeudados (HIPC, por sus siglas en ingles).

Las iniciativas más grandes de alivio fueron HIPC y la Iniciativa de Alivio de Deuda Multilateral (MDRI, por sus siglas en ingles).

SOSTENIBILIDAD

El impacto mas evidente de los alivios fue la disminución de la deuda externa, especialmente con la MDRI, que permitió reducirla a casi la mitad, llegando a niveles sostenibles, según los parámetros de sostenibilidad de las instituciones financieras internacionales, con la generación de un margen para contratar nuevamente financiamiento externo, aunque con un efecto en la concesionalidad de frutos créditos (mayores tazas de interés y menor plazo).

DESTINO DEL ALIVIO

Sin embargo, es el destino de los recursos liberados (monto que se dejo de pagar por concepto de deuda) lo que puede determinar otros impactos de estas iniciativas.

Entre 1998 y 2010, el alivio total llegó a Sus 2.234 millones, de los cuales 66% fue destinado a generar alivio en flujo de caja, principalmente del TGN, cuyo seguimiento e impacto no pueden ser identificados con precisión.

Otro 34% tiene un destino especifico orientado a la reducción de la pobreza a través de traspasos a un Fondo Solidario (creado principalmente para financiar ítems en salud y educación); y transferencias a mas de 300 municipios para su gasto en educación, salud e infraestructura productiva; tal como se defino al elaborar la Estrategia Boliviana de Reducción de la Pobreza (EBRP) y la Ley del Dialogo Nacional (año 2000).

Desde una visión netamente fiscal y del manejo de efectivo, los programas de reducción de deuda en Bolivia liberaron recursos con la perspectiva de que el Gobierno Central es el promotor de la gestión pública. En la realidad, no se genero una asignación directa de recursos a las políticas de reducción de la pobreza, pero se observo una contribución a la reducción del déficit fiscal y un incremento en el gasto social.

Solo en el caso del HIPC II se creo una obligación para que los recursos liberados sean dirigidos a las cuentas del dialogo 2000 y Fondo Solidario; sin embargo, los gobiernos municipales no ejecutaron todos los recursos en la misma gestión en que recibieron las transferencias HIPC, El porcentaje de ejecución promedio fue de tan solo 58%.