Exobispo Fernando Lugo reconoce paternidad de otro hijo de diez años



En diciembre de 2010, una jueza determinó que Lugo no es el padre de otro niño, luego de que tres pruebas de ADN dieran resultados negativos.

Asunción.- En la recta final de su mandato, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, afronta un nuevo escándalo al reconocer a un segundo hijo, nacido hace diez años en su época de obispo, mientras una mujer con quien litiga por otra filiación aseguró ayer que tiene otros tres vástagos no reconocidos.

El testimonio en la prensa de Narcisa Delacruz, una enfermera de 42 años, al servicio del Instituto de Previsión Social (IPS) capitalino, aunque es oriunda de Santaní, a 135 kilómetros al norte de Asunción, en el departamento central de San Pedro, donde Lugo fue obispo católico durante 11 años, sorprendió ayer a los paraguayos, informó Efe.

La historia de la relación de la mujer con Lugo y del hijo que tuvieron hace diez años, llamado Ángel, cuyos detalles aparecen en el diario “Ultima Hora”, motivó la inmediata presencia del abogado de gobernante, Marcos Fariña, en el Palacio de Gobierno.

“Hoy (ayer) hemos tomado conocimiento a través de los medios, entonces a partir de la fecha está habilitado el señor presidente para poder iniciar los tramites de reconocimiento”, explicó Fariña a su salida de la tempranera convocatoria.

El asesor de Lugo argumentó que no había “legitimación” antes de esta exposición mediática y que no hará falta prueba genética alguna como la que plantearon judicialmente otras dos mujeres que aseguran haber tenidos hijos del exobispo.

“Yo le conocí (a Lugo) en San Pedro y, como tenía problemas con mi marido, me acerqué a él para que me dé consejos. También le pedí ayuda para que me consiga trabajo”, expresó Delacruz, quien tiene otros cuatro hijos de su pareja, cuyo apellido lleva el menor.

La mujer comentó que el gobernante suele visitar al niño, le hace regalos, además de la mensualidad que le hace llegar a través del secretario privado de la Presidencia, Miguel Rojas, y denunció su caso porque hace dos meses no le dejan comunicarse con el jefe de Estado.

Delacruz aseguró que en Santaní “toda la ciudad sabe” de su historia con Lugo, que en 2004 colgó los hábitos para dedicarse a la política, y explicó que cuando surgieron los primeros escándalos de paternidad en abril de 2009, se abstuvo “para no llamar la atención”.

Miguel López Perito, secretario general de la Presidencia y precandidato presidencial por el sector minoritario de izquierda que respalda al gobernante, dijo que espera que el caso no les afecte políticamente habida cuenta “de lo que han influido en su momento” las primeras denuncias.

 
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