La sexta en puerta

Del partido contra Paraguay se habla muy poco, en realidad la decepción por la derrota contra Chile sigue cobrando repercusiones y continúa la pulseada entre la coyuntura previa al partido del sábado y una síntesis de emplume que la gente intenta digerirlo.

Los jugadores solicitan apoyo de la gente que sigue creyendo en ellos, hay que aclararles lo siguiente; sabemos que más no hay en el espectro nacional, que son el resumen de lo mejor que tenemos, que detrás de ellos no hay otros jugadores que puedan desatar una polémica por su no convocatoria.

Soy un convencido que dan lo mejor que tienen en cada uno de los partidos y en ningún momento dudaré de esto.

Conocido relator, que no es mi amigo Quique, intenta presentar una hipótesis sobre el compromiso de los jugadores para con la camiseta, es decir, preguntándose si realmente sienten la responsabilidad de representar al país, este conocido relator asegura que están más preocupados por la plata y otras cosas antes que rajarse en la cancha, sostiene que los que quedan dolidos, heridos y ofendidos son los hinchas y que a los jugadores les resbala el tema y continúan con su vida normal.

Me parece una terrible falta de respeto al sacrificio de un grupo que intenta hacer de otra manera las cosas, pero que hace dos años no lo logra. Se rajan y se nota, pero no le hacemos un gol ni al arco iris, el hecho que no se pueda marcar goles no significa que se trabaje mal o que se trabaje a media máquina, también depende de cómo el técnico visualiza el partido y en qué momento ordena los cambios, donde ubica a los recién ingresados para que se note el refresco y más detalles.

Albert Einstein sostuvo que, si no se quiere obtener los mismos resultados… no se tiene que hacer siempre lo mismo, suena muy simple, pero el momento de tomar decisiones es otra cosa, evidentemente no es tan sencillo como parece. Si no, Gustavo Quinteros no dudaría en que los goleadores de la Liga, Saucedo y Mojica serían números fijos contra los Guaraníes y sentaría tranquilito a Pedriel y le volvería dar muchos más minutos a Andaveris. Ojo, lo está diciendo este pobre mortal que sólo intenta dar alternativas a un cuerpo técnico que pudo escuchar un poco el clamor de la tribuna el sábado pasado y lo metió al Yungueño faltando poco para el final.

Lo de Martins, siempre es una eterna duda, nadie sabe que podrá hacer cuando ingresa, le pone empeño, arrastra marca, tiene fuerza, pero la mete de mes en cuando y seguimos en la misma.

Vamos a hacer fuerza para que le ganemos a Paraguay, el panorama desde mi óptica no cambiará, pero sigo pensando que este grupo merece mejor suerte que la que ha tenido hasta el momento.

Días atrás titulé el editorial “Mi esperanza tiene fecha de caducidad”, en ese escrito hablo que muchas cosas cambiarán dependiendo del resultado contra los paraguayos, parte de mi decisión dependía del partido contra Chile. Ya pasó y a otra cosa, pero varios presidentes de clubes, auspiciantes, dirigentes, jugadores y el técnico fijarán posición el sábado 9 a las seis de la tarde cuando termine el partido en el Siles por la sexta fecha.