Consulta por la carretera del TIPNIS

El Gobierno está preparando la consulta para conocer la opinión de los habitantes del TIPNIS acerca de construir o no la carretera que ha de atravesar el centro mismo de ese Parque Nacional. Por eso mismo, es un territorio digno de conservación debido a la variedad de flora, fauna y preservación del medio ambiente, y por su posible impacto sobre la seguridad alimentaria, política propugnada por el Gobierno en la reunión de la OEA.

¿Qué es consulta? El Diccionario de la Academia de la Lengua dice: “(…) 2. Parecer o dictamen que por escrito o de palabra se pide o se da acerca de una cosa”. Y ese parecer es el que ha de dar la gente que vive en el Parque Isiboro-Sécure. Para eso debe tener pleno conocimiento y plena consciencia acerca de lo que le preguntan, y responder con convicción; puesto que esa consulta significa nada menos que la preservación de la vida en condiciones normales en ese lugar, o el posible progreso que la obra pueda llevar esa gente. Son, pues, dos cuestiones importantes.

El derecho constitucional que esas personas han de ejercer debe ser consultado de manera clara, simple y directa. Eso significa que la autoridad que prepare las preguntas tenga recta intención, no manipule ni induzca a responder de una u otra manera con información distorsionada o con pregunta mal formulada. Esa es la responsabilidad del Gobierno que debe decir las cosas como son, y gobernar pensando en el bien común, o sea, como en una ocasión el señor Presidente lo ha dicho con frase feliz: “gobernar obedeciendo al pueblo.”

¿Cómo se ha de hacer la consulta? Por la propaganda que ya se ha lanzado por parte de varios ministerios, como los de Comunicación y de Medio Ambiente, parece que se ha de preguntar si los habitantes de ese territorio están de acuerdo o no lo están, con la construcción de esa carretera. Pero la cuestión no es esa. La gente que está marchando (y lo hace por novena vez) no se opone a la carretera como tal sino al trazo que ha de tener el proyecto que ya ha comenzado a ser construido, puesto que los llamados tramos l y 3 están en construcción.

Lo que muchos habitantes del Parque Isiboro- Sécure no quieren es que la carreta atraviese el corazón del Parque, por el impacto medioambiental que prevén ésta ha de producir, y proponen rutas alternativas para que la carreta en cuestión sea concluida, y comunique a los departamentos de Cochabamba y Beni. Esto es así, a tal punto que hay proyectos para que el camino se construya alrededor del Parque y continúe por el tramo 3. La consulta, como se ve, estaría planteada de mala fe, haciendo ver a los marchistas como gente que se opone a la carreta sin más, y eso no es verdad.

Recordemos que hace tiempo, cuando el problema de esa carretera se puso en el tapete de la discusión nacional, hubo algún Ministro que dijo que no se trataba de un lugar específico, y que incluso se podría hacer la carretera por encima de los árboles. Es decir que la cuestión no era el trazo por el centro del TIPNIS el que se discutía sino la tecnología con la cual se podría hacerla. Hoy sabemos que la tecnología de construcción de carreteras ha avanzado mucho y se puede construir caminos en terrenos que parecen poco aptos, a tal punto que hay vías asfaltadas en la arena, como en el Sahara, en Libia y tantos lugares; o bien caminos en Alaska, en el hielo, etc.

Por eso, ¿no sería bueno pedir que quienes tengan proyectos para esa desviación que evite atravesar el centro mismo del TIPNIS los presenten, y hagan síntesis comprensibles para quienes vayan a preparar la consulta? De esa manera, quienes la respondan tengan información válida, técnica, que les haga tomar consciencia de los efectos que el llamado progreso puede producir en el clima y medio ambiente, como el Gobierno denuncia acerca del progreso capitalista, calificándolo de nefasto para el mundo.

Pero parece que el texto de la consulta ya está elaborado, y hecho de manera tendenciosa. Esto en un gobierno que pide respeto a la madre tierra, y gobierna en nombre de los pueblos originarios.