LA COLUMNA

¿Primer Mundo? La “tradicional” caza de ballenas de las Islas Farore de Dinamarca, provocó este año otro episodio de indignación mundial, pues pese a la crisis ambiental y la conciencia generada sobre la depredación humana y sus efectos en el planeta, los daneses del “mundo desarrollado”, así como muchos japoneses prosiguen sus primitivas cazas atentando contra la vida animal. A esos “civilizados” les vendría bien aprender de Bolivia que ya eliminó (al menos en 80 por ciento) la “tradición” de quemar todo los que sea inflamable en la noche de San Juan.

Evo triste. El mandatario es un personaje singular y cada acción suya será motivo de comentario o polémica, al menos mientras esté en ese cargo. Para algunos dirigentes, Morales Ayma se encuentra triste y decepcionado de Caranavi, porque permitió pasar a la novena marcha, por lo menos así lo cita una red virtual.

Derechos indígenas o derechos del indígena. Caranavi fue escenario y reflejo vivo de la división que existe en el país. Por un lado, los pobladores de esta región que apoyan a los marchistas y expresan su respaldo a una reivindicación de un sector del país (34 naciones que representan el 45 por ciento de la población boliviana) y otro grupo de colonizadores que los rechazan y defienden a ultranza el proyecto, gestión y derecho constitucional del primer presidente “indígena, originario, campesina”.

Y ahora, qué me dicen. El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, después de conocer la revelación que hizo la canciller de Colombia sobre la presencia de cárteles de droga en el país, recordó que ya antes él advirtió estos riesgos y por ello fue enjuiciado desde el Ejecutivo. Ahora Costas dice no temer a otros juicios, pues la “verdad” salió a flote.

Vicios de dicción. “Que yo sepa no sé si hay cárteles, pero hay colombianos y mexicanos”, dijo Evo Morales Ayma en su condición de presidente coyuntural del Estado. La cita hace referencia a una respuesta que dio ayer desde Cochabamba ante la consulta si es verdad que en el país existen cárteles de droga, como advirtió la canciller colombiana, María Holguín. El presidente dijo que sabe que no sabe si hay cárteles, pero (sabe) que hay (cárteles) colombianos y mexicanos (en el mundo, mas no en Bolivia) y que el gran problema que tenemos es la justicia boliviana.

MAS de derecha. La hegemonía del partido en función de gobierno ha ocasionado una confrontación entre los abanderados del denominado “proceso de cambio” y los movimientos indígenas. Para el analista Ronald Carrasco estas acciones totalitarias responden a un contenido neoliberal y por ello se puede decir que hoy “El MAS es la derecha actual”. También advirtió la “compra y destrucción” de sindicatos y sus dirigentes con una tendencia netamente fascista.

Propaganda pura. El canal estatal tituló y abrió su edición citando “Fin de un dirigente cuestionado”, en referencia al presidente de la Cidob, Adolfo Chávez y la suspensión que ayer determinó un grupo de corregidores. Luego no hubo versión ni contraparte del líder indígena. ¿De qué dictadura mediática hablan las autoridades, será de la propaganda gubernamental?