Escoltados por motocicletas y una cadena humana, ubicada a ambos lados del camino, los marchistas del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), superaron la barrera que intentaron colocar los cocaleros y colonizadores a la entrada de Caranavi.
Un par de horas de tensión entre pobladores y colonizadores hizo presumir, en principio, que se produciría algún choque, sin embargo, la columna siguió su marcha gracias al cordón humano.
La dirigente indígena Bertha Bejarano, quien con dos niños, uno en brazos y otro tomado de la mano recorría el camino de ingreso al lugar, dio a conocer a los pobladores de Caranavi su agradecimiento e hizo pública la posición del Alcalde de Caranavi, quien dijo que los marchistas que se dirigían a plaza principal, no podrían asentarse para descansar como lo hicieron el año pasado.
La tensión pasó luego de las 16 horas y la novena marcha ahora se encuentra avanzando hacia la ciudad de La Paz.