El informe elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, como previa a la cumbre de Río+20, sostiene que el calentamiento global ha aumentado y la biodiversidad está desapareciendo a ritmos alarmantes.
La ONU afirma, además, que la deforestación ha alcanzado niveles tan altos, que supondrá un costo elevado para la economía mundial, superior a las peores crisis financieras. Además, el 80 por ciento de la población vive en zonas donde el suministro de agua está amenazado.
Los 600 expertos que elaboraron este estudio expresaron que los cambios que actualmente se observan en la tierra, no tienen precedentes en la historia de la humanidad y que si bien se han hecho esfuerzos por reducir su velocidad o su magnitud han dado resultados moderados, pero no han conseguido revertir los cambios ambientales adversos.