Bertha Bejarano asumirá liderazgo para negociaciones con el Ejecutivo

Luego de la denominada suspensión del presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, por un grupo de las regionales que conforman los pueblos de Tierras Bajas, el líder de la novena marcha aseguró que sólo la Gran Asamblea Nacional de Pueblos Indígenas (Ganpi), tiene la potestad de cambiar el directorio de la Cidob. Sin embargo, el vocero de la movilización indígena, Lázaro Tacoó, informó que los marchistas no se quedarán sin alguien que los represente en las negociaciones con el Ejecutivo y será la presidenta del Comité de la Novena Marcha, Bertha Bejarano, quien asumiría este rol de representante del movimiento indígena.

“Existe el Comité de la Marcha, cuya presidenta es Bertha Bejarano. Ella es quien se encargará del diálogo con el Gobierno. En este caso, el directivo de la Cidob se somete a este Comité, así es la estructura de los pueblos indígenas”, explicó.

Por lo tanto, según dijo Tacoó, el Gobierno “no tendría excusa” para continuar deslegitimando a la novena marcha indígena, bajo el argumento de que ésta no tiene un líder o que está dividida.

“El Gobierno está desesperado, porque todas sus estrategias le fallan. Por eso aceleró la supuesta destitución de Adolfo Chávez”, puntualizó.

El dirigente del Consejo de Indígenas del Sur (Conisur), Gumercindo Pradel, en contacto telefónico con EL DIARIO, confirmó la realización de la Ganpi, para los días 8 al 11 de julio en el coliseo cerrado de la Villa Primero de Mayo, Santa Cruz, con el propósito de elegir un nuevo directorio del ente matriz de los pueblos indígenas.

“Ahí se presentarán los postulantes de las distintas regionales, que seguramente harán un mejor manejo de la Cidob”, citó.

Mientras tanto, el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, aseguró que sólo en la Gran Asamblea Nacional de los Pueblos Indígenas (Ganpi) puede cambiar el directorio de la organización matriz de los pueblos de Tierras Bajas.

El líder de la novena marcha afirmó que “no le preocupa” las resoluciones de la reunión de la Coordinadora de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (Cpesc), porque son “ilegales e inorgánicas”.

Asimismo, cuestionó la presencia del principal representante del Conisur, Gumercindo Pradel y una organización de mujeres cocaleras del trópico cochabambino, en la reunión y que firmaron la resolución que destituiría a Chávez.

A su turno, la Central de la Región Amazónica de Bolivia (Cirabo) una de las 13 regionales que forman parte de la Cidob y que representa a los pueblos indígenas del Norte Amazónico Chácobo, Esse Ejja, Araona, Cavineño, Tacna y Pacahuara y la Organización de Mujeres Indígenas del Norte Amazónico de Bolivia (Ominab), calificaron de “divisionistas” las acciones gubernamentales que tendrían el objetivo de deslegitimar a los líderes de la marcha.