Las fuerzas del régimen sirio centraron ayer su ofensiva en la ciudad meridional de Deraa y en la provincia central de Homs, donde los bombardeos causaron varias decenas de víctimas mortales, según los grupos opositores.
Los ataques más sangrientos se registraron en Deraa, punto de inicio de la revuelta contra el presidente sirio, Bachar al Asad, en marzo de 2011, que ha sido bombardeada desde la medianoche sin tregua, informó Efe.
Según informó en un comunicado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos diecisiete civiles perdieron la vida, nueve de ellos mujeres y tres niños, mientras que los Comités de Coordinación Local (CCL) elevaron esa cifra a 25.
Entre los muertos en Deraa, figuran varios miembros de dos familias, cuyos cuerpos fueron hallados bajo los escombros de sus viviendas, que fueron alcanzadas por los bombardeos.
Las fuerzas de seguridad han detenido a algunos de los heridos y a varios médicos, mientras la situación es crítica, debido a que el escaso material de primeros auxilios.