Enviado de ONU pide que observadores puedan entrar a ciudad siria de Al-Haffa

Ginebra.- El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, solicitó ayer que los observadores de Naciones Unidas desplegados en Siria puedan acceder “inmediatamente” a ciudad de Al-Haffa, y pidió a las partes que eviten causar víctimas civiles.

Kofi Annan “está muy preocupado por los últimos informes de violencia en el país y por la escalada de enfrentamientos llevados a cabo tanto por el Gobierno como por las fuerzas opositoras”, según un comunicado difundido por Ahmad Fawzi, portavoz del enviado especial.

Annan “está especialmente preocupado por los bombardeos en Homs y por los informes que indican el uso de mortero, helicópteros y tanques en la ciudad de Al-Haffa, Lattakia. Hay indicios que indican que un gran número de civiles están allí atrapados”, según el comunicado.

Ante esta situación, el enviado especial solicita a “todas las partes a que tomen todos los pasos necesarios para asegurar que los civiles no sean dañados”, añade la nota.

Asimismo, Annan pidió expresamente que los observadores militares (desarmados) de la ONU puedan entrar en la ciudad de Al-Haffa “inmediatamente”.

Esta petición expresa del enviado especial surge tras los sucesos del pasado jueves cuando los miembros de la Misión de Supervisión de la ONU en Siria (UNMIS), fueron impedidos de acceder a la localidad de Al Qubeir, donde la víspera se produjo una masacre.

Los 300 observadores de la ONU deberían tener acceso total a todo el territorio, según se establece en el plan de paz de Annan, una mediación que hasta la fecha no ha obtenido resultados dado que la principal premisa, el alto el fuego, no se ha producido en el mes y medio que teóricamente lleva en vigor.

De hecho, los grupos de la oposición ya han anunciado públicamente que no se sienten comprometidos con el plan de Annan, por lo que tampoco cumplen el supuesto alto el fuego.

La ONU estima que un millón de sirios necesitan ayuda humanitaria, mientras que la Cruz Roja eleva esta cifra hasta el millón y medio.

Según Naciones Unidas, el conflicto sirio ha causado más de 11.000 muertos, más de 200.000 desplazados y 78.000 refugiados en los países vecinos.