Panlap incrementa producción de arroz y cacao en el norte paceño

El embajador de Japón, Toshio Watanabe, el gobernador de La Paz, César Cocarico y el Director de Jica, Hideyuki Maruoka, ayer realizaron una visita de campo a las parcelas del “Proyecto agrícola forestal con valor agregado para elevar el nivel de vida de Pequeños Agricultores en el Norte de La Paz” (Panlap), para conocer los avances del mismo.

El proyecto Panlap de cooperación Japón- Bolivia, se inició en marzo del 2010, teniendo al Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), el Gobierno Autónomo de La Paz y los gobiernos municipales de San Buenaventura e Ixiamas por parte del gobierno boliviano, y a la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (Jica) como contraparte del gobierno del Japón.

El objetivo principal es disminuir la pobreza de los agricultores a través del mejoramiento del sistema productivo de los cultivos de arroz y cacao, campo en el cual Jica, ha invertido aproximadamente tres millones de dólares a la fecha como parte de una primera fase de investigación y difusión de buenos manejos hasta marzo del 2013. Las comunidades beneficiadas son Bella Altura y San Felipe, en San Buenaventura, y Santa Rosa de Maravilla, en Ixiamas, pero se espera replicar la práctica en muchas otras.

El apoyo técnico permitió incrementar el rendimiento de arroz de una a 2 toneladas por hectárea a 8-10 tn/ha, multiplicando el rendimiento y evitando el chaqueo a través del método agroforestal de arroz bajo riego denominado “Soca”, que permite cosechas adicionales luego de dos meses. Asimismo, se logró la recuperación de plantas de cacao adultas a través de injertos, procurando llegar al rendimiento óptimo de 15 a 16 mazorcas por árbol de acuerdo a los informes de los ingenieros y técnicos del proyecto.

El productor de cacao Víctor Mamío, hubiera perdido todas sus plantas de no haber recibido asesoramiento oportuno. Agradece al proyecto el encontrarse hoy a la espera de una cosecha mejorada.

“Los comunarios están contentos” destaca Watanabe. En vista de los excelentes resultados, Jica considera prolongar la ayuda en una segunda etapa productiva, por cuatro años más. En la ocasión, las autoridades fueron declaradas “Huéspedes ilustres” por las comunidades participantes.

Jica invirtió aproximadamente 1700 millones de dólares en Bolivia, como ayuda a proyectos de salud, construcción de hospitales, investigaciones geotérmicas en Sur Potosí, del litio en el salar de Uyuni, donación de perforadoras de pozos de agua para Pando y Beni, rehabilitación de carreteras, entre otros.