Protesta estudiantil concluye en enfrentamiento con dueños de bares

La Federación de Estudiantes de Secundaria (FES), de El Alto protagonizó ayer una marcha de protesta exigiendo el cierre de bares y cantinas en la ciudad, medida que concluyó con agresiones entre los colegiales y los dueños de estos centros.

Asimismo, los estudiantes informaron que al menos dos de sus compañeros resultaron heridos.

Más de 200 estudiantes de secundaria se concentraron a las 08.00 en la Cruz Papal, sobre la avenida Juan Pablo II de la zona 16 de Julio, para dirigirse al Concejo Municipal con el objetivo de exigir la refacción de los establecimientos educativos y la aprobación del proyecto de la Ley Municipal de Seguridad Ciudadana.

A la convocatoria de la FES respondieron estudiantes de las unidades educativas Montenegro, Marcelo Quiroga Santa Cruz y otras, alegando un incremento en los hechos delictivos que afectan a los colegiales. La protesta fue respaldada además por algunos padres de familia.

Al promediar el medio día los estudiantes identificaron al bar “El Gran Galeón” como uno de los centros en los que se expenden bebidas alcohólicas a menores de edad y adolescentes, quienes pueden consumir jarras de bebidas alcohólicas con Bs 5 ó 7. Este centro ocupa uno de los cuatro pisos de un edificio sobre la calle Tiwanaku, a pocos pasos de dos unidades educativas.

“Nosotros estamos cansados de la proliferación de bares y cantinas que fuera de envenenar a los ciudadanos, se han convertido en el lugar de pernocte de antisociales, quienes luego de consumir bebidas alcohólicas proceden a atracar y cogotear a transeúntes, atemorizando a estudiantes y trabajadores quienes deben afrontar este riesgo de la inseguridad ciudadana”, afirmó Guillermo Cueto, uno de los manifestantes.

Entretanto, los propietarios de bares y cantinas respondieron a la protesta con botellazos lanzados desde las ventanas con el objetivo de impactar a los menores. A pesar de la agresión, funcionarios de la Intendencia Municipal.

“Exigimos a la Alcaldía que aplique otra ordenanza que cierre bares y cantinas para que dejen de cobijar a bebedores. Al actual Alcalde le exigimos que tome medidas porque o lo cierra o nosotros vamos a salir con nuestros padres a efectuar la clausura de los bares y la quema de dichos antros de perdición”, enfatizó Mauricio Calle, otro de los estudiantes protestantes.

Los estudiantes de secundaria, al momento de identificar que en el interior del mencionado bar se consumía bebidas alcohólicas, determinaron tomar el lugar por la fuerza con la finalidad de intervenir el negocio y denunciar las irregularidades que se cometen en los bares y cantinas. “En estos lugares el consumo de bebidas alcohólicas es realizado las 24 horas del día a pocos pasos de establecimientos escolares, donde la flagrancia es inminente”, agregó el entrevistado.

VIOLENCIA

Los bebedores que se encontraban al interior del mencionado centro, al ver que la turba de colegiales llegaba hasta el edificio, empezaron a lanzar agua desde el primer piso del inmueble, mientras que desde el segundo las agresiones fueron efectuadas con botellas de vidrio, acto que dejó a dos estudiantes con heridas en el rostro y parte del cuerpo.

La violencia generó la intervención directa de efectivos policiales que llegaron a detener a seis personas por el supuesto delito de tentativa de homicidio.

“Estamos actuando en flagrancia ante las agresiones cometidas por los administradores de este bar, de acuerdo con la denuncia de los estudiantes, es por eso que la División de Delitos contra la persona será la instancia que se haga cargo del caso”, explicó uno de los funcionarios policiales.

En las instancias policiales las personas detenidas se acogieron al derecho de silencio, mientras admitían haber lanzado botellas como mecanismos defensa porque temían daños severos al inmueble.

Los padres de familia, anoticiados de la agresión de los bebedores de dicho centro, dieron a conocer su molestia por el nivel de agresividad y por la ineficiencia de los funcionarios municipales, quienes a pesar de los hechos de violencia, prefirieron no clausurar dicho bar.

“No es posible que estos asaltantes, enfermos, alcohólicos, hayan agredido a nuestros hijos y que de paso nadie haga nada. La Alcaldía continúa permitiendo la actividad económica de estos antros que dicen que le pagan a la Comuna a cambio de seguir envenenando a la juventud, es por eso que ellos han identificado este bar como el responsable de la venta de bebidas alcohólicas a jóvenes y como el nido de atracadores”, expresó Clotilde Mamani, una de las madres de familia que participó de la protesta.

Por su parte, funcionarios del Municipio afirmaron que el bar supuestamente no estaba incumpliendo las normas municipales y que tienen el compromiso de trasladarse a otro lugar ante la cercanía de los establecimientos escolares.

“Estamos verificando y al parecer no están consumiendo bebidas, es por eso que no podemos clausurarlo”, dijo uno de los funcionarios encargado de la inspección.