El Parlamento de Hungría observó, mediante un pronunciamiento oficial, que en el país existen vulneraciones a los derechos humanos, como se evidencia con la retardación de justicia para el ciudadano extranjero Elöd Tóásó, detenido hace más de tres años sin sentencia por el caso de supuesto terrorismo I.
Sin embargo, el pronunciamiento va más allá pues se ha sugerido que el Gobierno de aquella nación pida revisar la cooperación económica de la Unión Europea para Bolivia. “A nombre de todos los partidos políticos húngaros, hacemos un llamado a todas las organizaciones antes citadas para actuar con firmeza y utilizar los instrumentos diplomáticos más eficaces”, cita la nota aprobada el pasado 25 de mayo.
En ese sentido, el vicepresidente Álvaro García Linera, primero respondió ofuscado, acusando a la oposición boliviana como “antipatrias” por esos anuncios, pero luego se le aclaró que el pronunciamiento y las advertencias provenían de legisladores húngaros, a lo que contestó “hemos sido firmes en decirles que hubo un intento de separatismo”, aunque reconoció que existe demora en las investigaciones.
El húngaro Elöd Tóásó fue detenido en abril de 2009 tras el operativo de inteligencia realizado en el hotel Las Américas de Santa Cruz que desarticuló la célula irregular liderada por Eduardo Rózsa.