El nerviosismo es evidente en Chile, donde sus autoridades han comenzado a atacar la aspiración boliviana para lograr una salida marítima con soberanía en el Pacífico.
El diputado de UDI, Iván Moreira, dijo que “lo único muerto es la aspiración marítima boliviana”; mientras que el canciller Alfredo Moreno interpreta que Bolivia quiere que su país “regale un pedazo de territorio”.
Ante estos extravíos, legisladores oficialistas y opositores ratificaron que la reivindicación marítima es un derecho irrenunciable para los bolivianos, por tanto solicitaron mesura a Chile en el marco del diálogo y el respeto a los derechos de los pueblos. El Tratado de 1904 también fue observado por que existen antecedentes de su modificación, además del constante e inobjetable incumplimiento chileno al acuerdo.