La Cámara de Senadores recibió una Petición de Informe Escrito (PIE) interpuesta por el legislador por Potosí, Eduardo Maldonado (MAS), quien solicita al canciller del Estado, David Choquehuanca, datos sobre la postura boliviana asumida durante la 42 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en los temas de las aguas del Silala y el río Lauca. La oposición calificó la gestión diplomática boliviana como “pobre” y que olvidó estas controversias pendientes con Chile.
En contacto con EL DIARIO, el senador Maldonado informó que remitió su solicitud de PIE ante la Cámara Alta, respondiendo a la inquietud nacional sobre la labor de la diplomacia boliviana en dos casos que son temas pendientes con Chile y que no marcaron la agenda del evento internacional desarrollado en Cochabamba entre el 3 y 5 de junio pasados.
“He presentado una PIE para conocer los detalles de la estrategia boliviana y su participación en la Asamblea General de la OEA, que expresa la preocupación, porque no se mencionó el tema de la deuda del Silala o el río Lauca”, expuso.
Para Maldonado, la Cancillería no logró abordar estos dos puntos en un espacio que era el adecuado y sobre el que se formaron expectativas nacionales. Sin embargo, ratificó que la Gobernación de Potosí, departamento donde surgen los manantiales del Silala, viene trabajando con las comunidades de la región para desarrollar proyectos que beneficien a la población con el uso del recurso hídrico que fluye gratuitamente por un desvío mecánico hacia Chile.
El senador también ratificó su confianza sobre la voluntad de los pueblos para dar solución a las diferencias entre los gobiernos y naciones y dijo que Bolivia debe proseguir interpelando a Chile en cada espacio y foro internacional, desarrollando una política de Estado.
“El tema medular del Estado boliviano está en la justa reivindicación con soberanía en todos los escenarios multilaterales, bilaterales tanto en el ámbito diplomático como judicial. Ante el empecinamiento e intolerancia del gobierno chileno, corresponde que el pueblo boliviano no deseche ningún escenario y es deber tanto de la Cancillería, como la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar) acelerar los estudios para desarrollar una demanda”, dijo.
Antes de la Asamblea internacional que se llevó a cabo en Cochabamba, hubo anuncios desde el Ejecutivo sobre reuniones con la delegación chilena e incluso se dijo que se plantearían los temas de recursos hídricos nacionales.
En tanto, la primera autoridad diplomática del país, presentó el jueves un informe ante la Comisión de Justicia Plural de la Cámara de Diputados, donde acudió en compañía del vicecanciller Juan Carlos Alurralde.
Durante el discurso del canciller David Choquehuanca en la sesión clausura de la 42 Asamblea de la OEA del 5 de junio, la autoridad reclamó a su par chileno, Alfredo Moreno, por el tema marítimo y el incumplimiento del Tratado de 1904. En una sola y escasa mención citó los casos del Silala y Lauca, pero su mensaje se concentró en la reivindicación marítima.
Posteriormente, tanto Choquehuanca como el presidente Evo Morales, viajaron a Holanda, llegando a la Corte de La Haya esta semana, situación que provocó reacciones de la clase política chilena que atacó la reivindicación boliviana con soberbia innecesaria.
De acuerdo al informe de la Cancillería, la visita llegó a establecer contacto con dos instancias de la entidad que definiría la controversia marítima con Chile ante una eventual demanda judicial.
“La segunda reunión se llevó a cabo en el Palacio de la Paz, sede la Corte Internacional de Justicia, donde el Presidente Morales y su comitiva fueron recibidos por el Presidente del más alto Tribunal de Justicia Internacional el Juez Peter Tomka y por el Secretario General Phlippe Couvreau”, cita el informe emitido por la Cancillería.
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