“Canto el himno nacional y siento mucho orgullo”

Enrique Parada es una de las figuras en The Strongest. Desde su llegada tuvo la confianza de los técnicos que lo dirigieron en la institución atigrada. Como cualquier persona también tuvo bajones en su rendimiento que provocaron su ubicación en el banco de suplentes. Estuvo presente en la obtención del bicampeonato. Parada es una persona muy agradecida, particularmente con el club San José, que fue la institución que le dio su primera oportunidad en la Liga Profesional del Fútbol Boliviano.

Durante el proceso de Erwin Sánchez como director técnico de la selección nacional fue uno de los jugadores que más convocatorias tuvo, aunque con el combinado nacional no consiguió el éxito que esperaba para llegar al Mundial de Sudáfrica 2010.

Sus máximos logros los obtuvo defendiendo las camisetas de San José y The Strongest, pero en su vida personal lo mejor que le pasó fue formar su familia y mantenerla unida, a pesar de las dificultades que se presentan por los sacrificios que debe realizar como futbolista.

Parada comentó algo de su vida personal y también de las razones que lo llevaron a dedicarse a la práctica del fútbol, profesión a la que se dedicará mientras tenga las fuerzas suficientes para seguir adelante. A pesar de ese deseo actual, inicialmente su objetivo no era dedicarse a esta carrera.

¿Qué te hizo elegir jugar al fútbol?

El fútbol me gustaba desde siempre, también me gustaba estudiar. Quería terminar mis estudios, salir bachiller, pero no tenía los recursos, por eso me dediqué a esto. Jugaba en el barrio, en el pueblo, y mi entrenador me ayudó a salir adelante para ser futbolista. Jugar en la Liga al fútbol profesional no era mi mentalidad, para mí esto era diversión y sólo un juego, lo hacía en mi pueblo por pura diversión, y nada más.

¿Quién fue ese profesor que te encaminó hacia el fútbol?

Fue el profesor Carlos Reynaldo, a quien le tengo mucho aprecio porque fue quien me sacó futbolista, le debo mucho. Fue quien me llevó a otros lados para jugar.

¿Tienes pensado dedicarte a otra cosa aparte del fútbol?

No, sólo haré fútbol. Como te dije, antes de mi cambio quería estudiar, después del bachillerato tenía pensado estudiar mecánica de aviación, pero como te conté no había dinero, no había mucha posibilidad. No tengo ahora nada pensado para estudiar, sólo quiero dedicarme a mi familia y al fútbol hasta donde lo permita Dios.

¿Qué es lo que más te ha gustado para seguir en la carrera de futbolista?

Creo que lo que más me dio el fútbol es mucha enseñanza, he crecido con el fútbol, todos saben que cuando uno está en su pueblo prácticamente se estanca, no se le abren muchas puertas. El fútbol me dio mucho en la vida, me regaló la familia maravillosa que tengo, he crecido en todo sentido y voy a seguir haciéndolo.

¿Cómo toma tu familia tu carrera de futbolista y qué cosas tuviste que sacrificar para seguir en ella?

Creo que la familia no es del todo feliz pues no se comparte mucho tiempo con ella. Uno está permanentemente concentrado. Uno se pierde de muchas cosas, de fiestas, cumpleaños, todo lo que hay en el año, las fiestas del pueblo, no ir a pasear en fin de semana. Uno pierde todo lo que se puede vivir con amigos que no juegan fútbol; ir a un karaoke, a bailar, la Semana Santa. Uno extraña eso, hace como 12 años que no comparto con mis amigos, ni siquiera en la iglesia de mi pueblo, extraño todo eso que no hago hace tiempo.

¿Vale la pena el fútbol como para dejar tu vida personal de lado?

Vale la pena porque es lo que le gusta a uno. Me gusta todo lo que hago con mis amigos y mi familia, el fútbol también me gusta, además que es lo que me permite mantener a mi familia, darle un buen hogar, darles un buen estudio a mis hijos, creo que vale la pena esforzarse al máximo.

¿Cuántas veces fuiste convocado a la selección nacional?

No sé cuantas veces me llamaron, pero desde 2005 fui a la selección. Es un orgullo para un jugador nacional ser parte de su selección, representar al país, al menos cuando uno está cantando el himno nacional, se siente mucho orgullo, es muy lindo, espero que todos los que tengan ese sueño lo cumplan.

En la actualidad, ¿el futbolista juega más por el dinero que por la pasión a una camiseta?

Siempre ha sido así. El jugador que me diga que ha jugado sólo por amor a una camiseta en estos tiempos o anteriores creo que está mintiendo, el futbolista vive para su hogar, de otra manera nadie dará de comer a su familia, eso es imposible. Uno juega por el dinero, donde le hacen una mejor oferta va, pero también uno siente pasión por el fútbol, es un juego y por eso hay que divertirse y jugarlo con responsabilidad. El dinero es fundamental, porque uno tiene que llevar la comida y pagar el alquiler, uno vive de eso, a no ser que la esposa tenga lo suficiente para mantener la familia.

¿Qué es lo más triste que pasaste en el fútbol y en tu vida personal?

Lo más triste que he pasado fue perder a mi familia, a mi mamá y a mi papá, fue un momento muy duro de mi vida, es lo que más me ha golpeado, cuando ya no están el papá y la mamá prácticamente la familia se desintegra. En el fútbol no tuve nada que lamentar gracias a Dios, sólo una lesión en Oruro cuando casi se me salió todo el brazo, pero no hubo nada grave, eso es parte del oficio.

¿Cómo es tu diario vivir?

Me levanto, no me gusta desayunar, me voy a entrenar, luego al volver estoy con mi hijo que le gusta la pelota, en la tarde trato de hacer una siesta que tampoco me gusta mucho, y en las noches estoy con la familia hasta que mis hijos se acuestan, uno no puede descansar cuando el hijo está encima. Esa es la rutina.

¿Tienes algún gusto especial?

Me gusta ver la televisión, me gusta la comida, me gustan los juegos siempre y cuando los entienda. Obviamente que mi juego favorito es el fútbol, en comidas me gusta el majadito de charque.

Ronald Jimenez