Atacantes suicidas detonaron ayer bombas contra tres templos en el norte de Nigeria, ocasionado la muerte de 12 personas e hiriendo a unas 80, informaron las autoridades.
Los dos primeros estallidos ocurrieron con minutos de diferencia en sendos templos de la ciudad de Zaria, informó el jefe de la Policía de Kaduna, Mohammed Abubakar Jinjiri. Una tercera bomba explotó en un santuario de la ciudad de Kaduna casi media hora después, agregó.
Jinjiri se abstuvo de conjeturar sobre los posibles autores de los ataques, aunque una secta islamista radical conocida como Boko Haram se ha atribuido similares atentados anteriormente.
Los ataques en Zaria causaron la muerte del agresor suicida y de al menos otra persona, además de que dejó 51 lesionados, informó un directivo de la Cruz Roja Nigeriana, Andronicus Adeyemo. El atentado en Kaduna causó la muerte de 10 personas y lesiones a 29.
Jinjiri afirmó que las medidas de seguridad adoptadas en los tres templos impidieron que otros atacantes suicidas estrellaran automóviles con explosivos en los recintos atestados de feligreses.