El presidente paraguayo Fernando Lugo anunció ayer que no renunciará a su cargo y aceptó ser juzgado por el Senado en un eventual juicio político tras la muerte de 17 personas a causa de un enfrentamiento entre policías y campesinos durante el intento de desalojo de una reserva forestal.
“Este Presidente anuncia que no va a renunciar al cargo y que se somete con absoluta obediencia a la constitución y las leyes a enfrentar el juicio político con todas sus consecuencias”, dijo.
Instó al parlamento nacional a “agotar esfuerzos para evitar procedimientos que puedan ser contrastados por la historia y la ciudadanía y a cumplir con trámites y plazos constitucionales que me ofrezcan como Presidente de la república toda la garantía de una justa y legítima defensa”.
La Cámara de Diputados resolvió pedir al Senado el juicio político de Lugo por 76 votos a favor, sólo uno en contra y tres ausencias. La moción pasó ahora al Senado.