Industriales piden control de importaciones

En vista del creciente contrabando y el aumento de la importación de diversos productos industriales y alimenticios, los industriales del país han reclamado al Gobierno para que adopte medidas a fin de controlar y evitar esos problemas que están eliminando importantes rubros de la economía nacional, desgracia que es observada con el cierre de destacadas empresas así como organismos artesanales.

Los industriales también señalan que un nuevo factor está poniendo en peligro la existencia de numerosas empresas, es la devaluación del peso y medidas monetarias en Argentina, lo cual significará el ingreso masivo de productos de ese país y la consiguiente competencia a la producción nacional. Otras causas que afectan a la economía nacional se originan en las grandes importaciones de alimentos y mercancías de países orientales, como China, que están inundando con sus productos de bajo precio los mercados de consumo locales.

El pedido de los industriales nacionales es de gran importancia, pues por un lado permitirá que la industria no ingrese en una etapa de crisis, no se creará desempleo ni se producirá, en general, una crisis económica de grandes alcances. Por otro lado, de cumplirse el pedido de los industriales, el aparato estatal dará continuidad a la demanda que hicieron agricultores del altiplano, en sentido de suspender el ingreso de productos alimenticios de Perú, solicitud que fue atendida con las respectivas decisiones y que estará en vigencia hasta agosto próximo.

El sector económico industrial del país se encuentra padeciendo por crecientes problemas y sus representantes han presentado serias quejas para salir de un estado poco favorable en que se encuentra la producción local, en particular en lo que se refiere a la pérdida de mercados de consumo en el exterior, como de Estados Unidos, país que suspendió una serie de medidas que favorecían a la industria boliviana y que cerraron grandes posibilidades para nuestras mercancías.

El cierre del mercado de consumo norteamericano no pudo ser sustituido por ningún otro, pese a diversos esfuerzos de las autoridades encargadas de resolver el problema. Ese resultado ha determinado que numerosas industrias locales, y recientemente una de gran magnitud, hayan decidido dejar de operar, lo cual hizo que el Gobierno se haga cargo de su funcionamiento, aunque de momento se duda de su éxito, ya que el asunto referido al consumo no ha sido resuelto.

En todo caso, es de esperar que el pedido de los industriales no caiga en saco roto y se tiene confianza en que no será así, pues se tiene el ejemplo de reciente aplicación y que consistió en suspender las importaciones de papa y otros productos de países vecinos a pedido de los agricultores, en vista de que estaban al borde de la ruina por la competencia desleal.

Los industriales subrayan que el principal problema que están enfrentando en estos momentos es la devaluación del peso en Argentina, lo cual significará una invasión de mercancías de la industria de ese país en busca de un mercado de consumo favorable, pero se corre el riesgo de dar muerte a la industria boliviana.

La necesidad de una política que favorezca a nuestra industria y agricultura ha sido insistentemente sugerida por EL DIARIO, con el fin de abrir el mercado interior. Al mismo tiempo se remarcó que es necesario poner fin al contrabando y controlar las importaciones de productos extranjeros producidos con bajos precios. Esa campaña recibió, en todo caso, el apoyo de campesinos del país y, finalmente, el Gobierno decretó la prohibición de importar papa. Es de esperar que también en esta oportunidad no se haga oídos sordos ante los industriales nacionales.