El Concejo Municipal declaró estado de emergencia ambiental, lo que permite el uso de 1,2 millones de bolivianos adicionales, para la recuperación del espejo de agua.
Cochabamba, (EL DIARIO).- Unas 35.000 toneladas de macrófitas serán extraídas de la laguna de Alalay en los próximos tres meses, como parte del programa de emergencia ambiental que impulsa el municipio para recuperar la zona altamente contaminada por la presencia de elementos tóxicos que la convirtieron en una especie de pantano.
Esta es una de las primeras acciones que asumirá la Secretaría de los Derechos de la Madre Tierra y la dirección de Medio Ambiente del municipio de Cercado, debido a que las macrófitas coparon el 90% de la superficie de las aguas de la laguna Alalay.
“Tenemos que sacarlas en un término de tres meses que es el tiempo de vida que tienen las macrófitas, las partículas tóxicas han ocasionado que se proliferen a grandes escalas, lo que ocasiona que no haya oxigenación en las aguas, por tanto muchos peces han muerto y todo el eco sistema se encuentra en peligro”, explicó el director de Medio Ambiente, Germán Parrilla.
Recientemente, el Concejo Municipal aprobó el estado de emergencia ambiental de la laguna, lo que permite el uso de 1,2 millones de bolivianos adicionales a los 14 requeridos para la recuperación total del antes denominado espejo de agua, el cual, a simple vista tiene la apariencia de una cancha de futbol.
“Si en este tiempo previsto no logramos la extracción total de estas macrófitas, el siguiente paso es declarar zona de desastre ambiental, lo que nos permitirá acudir a instancias internacionales para pedir ayuda y el mismo Gobierno que mediante Ley tiene que instruir la recuperación de nuestra laguna, este es todo un proceso, tenemos que dragar las aguas, hacer una limpieza general, recuperar todo el ecosistema y a Semapa le corresponderá hacer el cambio de alcantarillas”, señaló.
En los últimos dos años, la laguna de Alalay situada al este de la ciudad a unos 15 minutos del centro, pasó de ser un espejo de agua a una zona pantanosa, la presencia de partículas altamente tóxicas provenientes principalmente de las alcantarillas clandestinas, rupturas de los canales y elementos químicos que se utilizan para el teñido de jeans en las fábricas clandestinas que funcionan en cercanías del lugar, ocasionó la contaminación de las aguas que derivó en la muerte de miles de peces, aves silvestres y especies forestales que habitaban el lugar, hoy pocas o casi ninguna, aún sobreviven.
Al respecto, el gobernador, Edmundo Novillo, adelantó que se suspenderán las licencias de funcionamiento de las fábricas de jeans que votan sus deshechos a la laguna, en tanto se proceda a una inspección y se cierren las fábricas ilegales.
Asimismo, aseguró que se pedirá ayuda al Gobierno y otras instituciones para impulsar la recuperación del lugar a la brevedad posible como una de las prioridades de esta gestión.
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