Entre las variadas agresiones verbales hacia personas, instituciones, ideologías y todo lo que no sea del agrado de muchos políticos encumbrados actualmente en el poder, sobresalen los casi cotidianos ataques a los Estados Unidos de América. Esas ofensas no sabemos si se refieren al pueblo norteamericano, a la política o ideología de su Gobierno, a su religión imperante, a sus Fuerzas Armadas o finalmente a su política exterior.
En cuanto a este último aspecto, los problemas o diferencias políticas, religiosas o bélicas que tenga el país del Norte, son temas internos en los que, por efectos de su soberanía, ningún otro país tiene o tendría que inmiscuirse o desaprobar.
En el caso de Bolivia, desde hace muchos años nuestro país ha recibido permanentemente ayuda humanitaria, alimenticia (especialmente trigo), militar, policial (becas de instrucción a sus componentes, armamento, etc.) y hace algunos meses, cuando el actual Gobierno boliviano reinició conversaciones amistosas con representantes de EEUU, América del Norte firmó un documento de ayuda hacia Bolivia consistente en 60 millones de dólares anuales. Esa noticia fue difundida por medios de comunicación locales.
Por lo que hemos visto actualmente en las provincias yungueñas, por ejemplo, innumerables hospitales, colegios, escuelas, puentes, albergues y sedes sindicales, entre otras edificaciones, muestran carteles donde informan que parte del dinero de esas construcciones proviene de USAID, institución norteamericana.
Todo ello sólo es la punta de un ovillo de temas a tratar en cuanto se refiere a la relación que Bolivia y los países occidentales del mundo tienen con los EEUU.
EEUU, ISLAMISMO Y COMUNISMO
Los grupos armados de los países enemigos de EEUU, entre ellos “Al Qaeda”, que produjo la destrucción de las dos famosas torres gemelas de Nueva York y la muerte de centenares de ciudadanos norteamericanos, tienen una inspiración fundamentalista basada en la religión islámica, enemiga a muerte del Cristianismo occidental. Para los islamistas, todos los cristianos son (somos) los malos, los perversos, los “infieles” y aquí hay que recordar que cuando en 1453 los romanos fueron derrotados en Constantinopla (hoy Estambul), todos los cristianos fueron eliminados y sus iglesias e imágenes destruidas.
Con referencia a los países comunistas (enemigos del capitalismo), no hay duda de su rivalidad también a muerte (Vietnam, Cuba, etc.). Varios países enemigos de EEUU amenazan permanentemente con armamento nuclear de alto poder destructivo.
REFLEXIÓN NECESARIA
En consecuencia, si los EEUU serían derrotados (ojo: serían), los islamistas invadirían todos los países occidentales terminando con su cultura, economía, religión, idioma, costumbres, moda, etc.; sus habitantes, victimados sin piedad, los templos cristianos y sus santos destruidos como en Constantinopla en la época del Imperio Romano. En relación con el comunismo internacional, ya sabemos lo que ocurrió con la ex Unión Soviética; y lo de Cuba… ¡para qué comentar!
En estos tiempos, guste o no a unos u otros, EEUU pone freno a todo lo mencionado anteriormente y es una muralla de acero que hoy no deja pasar al islamismo y al comunismo internacional. Por lo tanto, sería (es) necesario reflexionar serenamente antes de agredir alegre y verbalmente a la potencia del Norte y sus instituciones.
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