“Algunos no se subordinan”, dijo a radio Nederland hace menos de un mes, antes de los conflictos suscitados con la entidad verde olivo.
El primer Mandatario dijo que tenía “controladas” a las FFAA, pero que la Policía utilizaba a sus mujeres para confrontar al Gobierno, demostrando poca subordinación al denominado “proceso de cambio”. Las aseveraciones de Evo Morales se dieron a radio Nederland en mayo pasado, cuando aún el conflicto con la Policía no había germinado.
La entrevista concedida en Palacio de Gobierno por el mandatario a la radio holandesa se efectuó el 26 de mayo, donde la autoridad admitió tener roces con la institución verde olivo, además de comparar su “lealtad” con la subordinación de las Fuerzas Armadas.
“Tenemos dos instituciones que no acompañan este proceso: la justicia y una cúpula de la Policía. Estamos allí tratando de hacer una revolución en la Policía, empezamos con resistencia en 2006 y 2007 la Policía se amotinaba. (…) A la 1 de la mañana (paran) ustedes responden más a su institución que al Presidente (dije)”, citó Morales a los periodistas extranjeros.
El presidente dijo que “gracias” a los cambios en el reglamento de la Policía, éstos ya no pueden amotinarse, tal como sucede con la Ley 101, pero que ahora los uniformados “usan a sus mujeres para enfrentar al Gobierno”.
“Cuando llegué a la Presidencia a las FFAA he mandado a su casa a tres promociones; mientras en la Policía no es eso, cuesta pero confío en las nuevas generaciones, porque la Policía antes daba buena letra a la Embajada de EEUU (…)”, agregó Morales Ayma en la oportunidad.
La crisis desatada en la semana por las representantes de las esposas de Policía y que ha ganado fuerza en los nueve departamentos del país a la cabeza de Guadalupe Cárdenas, parece confirmar la pugna del régimen con los uniformados.
Cárdenas dijo a EL DIARIO, que la movilización, como nunca antes había ganado fuerza y respaldo en todo el país, a diferencia de otras oportunidades, como en febrero de 2003, cuando la tensión se concentró en la ciudad de La Paz, con posteriores y lamentables enfrentamientos con los militares, en lo que se denominó “febrero negro”.
“No es como otros años, esta es una victoria para nosotras y nuestros camaradas, porque la lucha para derogar la Ley 101 y lograr la nivelación de salarios es una demanda de todos”, dijo horas previas al motín de la entidad policial.
Para el analista Iván Arias, el Gobierno asume un discurso de confrontación permanente y extiende los conflictos hasta puntos alarmantes, como sucede con la Policía
“Estamos viendo cómo el Gobierno no sabe administrar los conflictos y sólo actúa cuando estos se extienden. En el trato a la Policía y las Fuerzas Armadas, es evidente que la Policía está más impregnada de pueblo, es más del 80 por ciento a diferencia de las FFAA y cuando las demandas no se ven satisfechas ocurren estos conflictos”, dijo.
Las FFAA han sido potenciadas desde el ingreso del Movimiento Al Socialismo (MAS) al poder, mientras las demandas salariales de la Policía Nacional fueron postergadas cada gestión remitiendo los aumentos a la escala anual establecida por el Ministerio de Economía.
Dentro de la lógica planteada por el propio mandatario, las promociones de la Policía que debían acceder a los altos cargos, presentaron problemas en su momento. El reciente caso de la posesión del coronel Víctor Hugo Maldonado como comandante General de la Policía, pese a las observaciones de sus camaradas y las tres promociones verde olivo, parece corroborar las palabras emitidas hace un mes a la radioemisora holandesa.
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