Monterrey, México.- Más que preocupante resulta ser el futuro panorama presidencial para autoridades de los Estados Unidos, luego de que los candidatos a la Presidencia de México han expresado en reiteradas ocasiones que al ganar los comicios del 1 de julio lo primero que harán será cambiar la estrategia contra el crimen organizado retirando el Ejército de las calles.
Dicha preocupación del gobierno estadounidense es reflejada por el diario estadounidense The New York Times que saca en portada a Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota y sus estrategias de seguridad en la que entre otras cosas prometen continuar la lucha contra el crimen organizado, pero también hablan de su intención de retirar al Ejército de las calles; dando así prioridad a la seguridad interna, que a la captura de capos del narcotráfico o cargamentos de estupefacientes, publicó Sexenio de Nuevo León.
Según lo publicado estos planteamientos han desencadenado cierto nerviosismo entre algunos políticos estadounidenses quienes ya se cuestionan si el próximo Presidente de México encarará la situación actual que tiene el país con respecto a la lucha contra el crimen organizado o le dará la espalda.
The New York Times señala específicamente las declaraciones del candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, quien afirmó en días pasados que aunque México debe continuar trabajando con Estados Unidos contra el narcotráfico no debe subordinarse a las estrategias de otros países, mientras que de la panista Josefina Vázquez Mota refiere como su estrategia de seguridad se basa según lo planteado en su sitio de Internet, en que los resultados de la lucha anticrimen no deberán ser medidos en función de cuántos criminales son capturados, sino de qué tan seguras son las ciudades.
Sobre Andrés Manuel López Obrador abanderado de la izquierda, el diario comenta que en su estrategia de seguridad a la que el tabasqueño denomina “Abrazos, no balazos” éste critica cómo es que los Estados Unidos ha abordado el tema de la seguridad en México, porque en lugar de enviar helicópteros debería ofrecer créditos baratos.