Ejecutivo ofrece Bs 2 mil y Policía exige derogar Ley 101

EL DIARIO y agencias.- La crisis de la Policía Nacional ingresa en su cuarto día de motín, pese a la reanudación del diálogo entre los representantes de los uniformados y las autoridades del Ejecutivo. Los policías demandan la derogación de la Ley 101 de Régimen Disciplinario, mientras el Gobierno aumentó la oferta salarial a Bs 2.045, siendo éstos los dos puntos del mayor conflicto de estas características desde febrero de 2003.

Los policías amotinados en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) calificaron como draconiana la Ley 101, advirtiendo vulneraciones a la Constitución Política del Estado (CPE) tal como observó la dirigente de la Asociación de Esposas de Policías, Guadalupe Cárdenas.

“Tenemos que estar juntos más que nunca, primero necesitamos la abrogación de la ley para que haya diálogo primero tiene que abrogar la ley 101, tiene que abrogar y recién hablamos con el Gobierno, por eso les digo compañeros no le voy a defraudar”, dijo.

Un grupo de cabos, sargentos y suboficiales, víctimas de procesos internos en el marco de la Ley 101 explicó a la ANF que les iniciaron procesos por no saludar adecuadamente, responder de mala o por faltar a sus fuentes de trabajo cuando tenían el justificativo de baja médica emitida por la Caja Nacional de Salud.

De acuerdo con la Ley 101 del Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana, se considera Faltas Graves a ser sancionadas con retiro, o, baja definitiva de la institución sin derecho a reincorporación: a la reincidencia continua de negligencia en el aseo personal, descuido en la limpieza del vestuario, uso incorrecto del uniforme, no presentarse con el uniforme reglamentario a los diferentes actos del servicio, omitir el saludo, no responder o hacerlo con desaire vistiendo uniforme.

En tanto, las autoridades del Ejecutivo anunciaron incrementar los ingresos de los policías recién egresados hasta Bs 2.045, monto que incluye el salario de Bs 1.445, Bs 600 del bono de seguridad ciudadana y Bs 600 equivalentes en víveres.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien encabeza las negociaciones anunciaba esta figura de incremento, manifestando que se cumplió con las expectativas de la Policía beneficiando a 19 mil uniformados.

Luego de un cuarto intermedio declarado en la tarde, las negociaciones se reanudaron anoche, desde las 20.00 horas con bastante hermetismo, aunque se anunció hasta el cierre de edición sobre el avance en tres de los cuatro puntos del pliego, referidos a la nivelación salarial, la derogación de la Ley 101, la creación de una Defensoría de la Policía y la jubilación para el sector con el cien por cien del salario activo.

La jornada tuvo su nivel de tensión en Cochabamba, donde se informó que en la UTOP se introdujeron fusiles M – 16 en horas de la mañana, previendo una posible intervención militar, situación que generó susceptibilidad en el Ejecutivo al punto de denunciar “la posibilidad de la gestación de un golpe de Estado”.

Un efectivo policial relató a Erbol, que la provisión de armas se debía a informaciones sobre la presencia de militares en las unidades policiales. “Esto no es un juego, tenemos que estar preparados para cualquier situación que se presente, no vamos a permitir que ninguna otra institución se entrometa en este conflicto que lo tenemos que resolver nosotros con el Gobierno”.

En el conflicto también se hizo presente el exmayor David Vargas, quien fue protagonista de las demandas del sector en los últimos años,como en 2000 y 2003, durante los gobiernos de Hugo Banzer y Gonzalo Sánchez de Lozada.