El Gobierno y la Policía avanzaron esta madrugada en un preacuerdo sobre cuatro ejes que terminaría con el motín policial y la crisis del sector que generó la preocupación general de la población boliviana.
La nivelación salarial, la creación de una Defensoría de la Policía, la derogación de la Ley de Régimen Disciplinario 101 y la jubilación con el cien por cien del salario activo, fueron los puntos abordados en la reunión que se prolongó hasta el cierre de edición, pasadas las 3 de la mañana, en dependencias del Viceministerio de Régimen Interior.
La comisión negociadora estuvo compuesta por el ministro de Gobierno, Carlos Romero, el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, el ministro de Economía, Luis Arce y la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, que junto al mando policial lograron avances con los representantes de los uniformados que estuvieron amotinados por tres días, generando tensión tal como se vivió en febrero de 2003.
Durante la mañana se informó que en Cochabamba la Unidad Táctica Operativa de la Policía (UTOP) ingresaba fusiles a su regimiento para anticiparse ante una eventual intervención militar, situación que fue calificada por la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, como la gestación de “una figura de golpe de Estado”.