Gobierno insta a violencia y luego lamenta agresiones

La campaña mediática que llamó a que las organizaciones sociales afines al régimen del Movimiento Al Socialismo (MAS), logró movilizar a algunos sectores que llegaron a Plaza Murillo, advirtiendo defender el proceso de cambio a toda costa. Sin embargo, se dieron encuentro con las esposas de policías y la inevitable confrontación se produjo en pleno kilómetro cero; luego, los oficialistas reprocharon las agresiones sufridas por sus militantes.

El diputado del MAS, Galo Bonifaz, condenó la forma en que se trató a las mujeres de las organizaciones sociales que no pudieron establecerse en Plaza Murillo, ayer por la mañana, cuando un grupo trató de enfrentar a los policías amotinados, momento en el que las esposas de los uniformados las sacaron a empujones.

“Reprochamos los actos vandálicos de la Policía, porque no respetaron ni a las mujeres de tercera edad que han sido agredidas por intentar ingresar a la Plaza Murillo y esto denota una actuación de forma delincuencial de un órgano que supuestamente debe defender la seguridad de la ciudadanía”, dijo a ABI.

Para la oposición esta es una muestra de una posible escalada de violencia en el país y que ha sido promovida por el propio Gobierno con el discurso ficticio de un “golpe de Estado”.

Asimismo, criticaron la labor irresponsable de los medios de comunicación gubernamentales que manejan una línea política exacerbando los ánimos de la población, con la excusa de “defender el proceso de cambio y al presidente Evo Morales”.

El diputado de Convergencia Nacional (CN), Osney Martínez, dijo que el Gobierno victimiza a sus organizaciones sociales tal como sucedió en Sucre o Santa Cruz y que ahora se repite en La Paz, donde el régimen “convoca a sus hordas y cuando la Policía está más organizada y controla o confronta a los agresores, se convierten con el discurso del Gobierno en víctimas”.

“Seguramente luego saldrá el Vicepresidente con ese tonito lastimero a decir que existe una conspiración contra el presidente Evo Morales, que también se victimizará”, agregó el diputado.

Una de las protagonistas de estos hechos fue la ejecutiva de la oficialista Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, Julia Ramos, quien explicó cómo un grupo de policías empujó y golpeó a los marchistas del llamado “proceso de cambio” cuando pasaron por Plaza Murillo, quitándoles un poncho verde que fue quemado junto a las whipalas que los uniformados llevan adherirás al hombro, en una señal de protesta.

Otros grupos se aprestaban a ingresar al centro político del país, pero al final de la tarde hubo calma y sólo los sectores de la policía movilizada se quedaron haciendo vigilia prendiendo fogatas para pasar la madrugada.