La ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, designada para encarar el conflicto policial, aseguró ayer que el exmayor de policía, David Vargas impulsa el “golpe de Estado de derecho” porque quiere ser por la fuerza Comandante General de la Policía Boliviana.
Morales, en entrevista con la periodista Amalia Pando de la Red Erbol, aseveró que detrás de una protesta policial por reivindicaciones salariales genuinas, están intereses creados por Vargas y Guadalupe Cárdenas, dirigente de las esposas de policías, quien dijo haber sido obligada a firmar el acuerdo del pasado domingo.
Cuando la periodista preguntó a Morales si realmente cree que el mayor Vargas intenta ser Presidente o entrar al Palacio de Gobierno mediante un golpe de Estado, la autoridad respondió que “las demandas que él hizo por debajo, indican que sí, quiere ser Comandante General, nos hizo llegar ese mensaje, dice que si él es nombrado Comandante todo se resuelve, eso por supuesto que es un golpe de Estado de derecho, cómo no puede ser así si alguien quiere ser por la fuerza Comandante”.
Indicó que Vargas está aprovechando la carencia, el salario bajo de los policías de base, con intereses personales, y por ello, continúa alentando que los efectivos del orden amotinados mantengan sus medidas de presión con armas en mano, tras la firma de acuerdo con el Gobierno la madrugada del domingo.
Apuntó que los términos del convenio no fueron malentendidos de manera natural entre los policías, sino fueron distorsionados por quienes están claramente en una actitud golpista y llevaron a los uniformados de base a no entender el acuerdo.
Explicó que el acuerdo firmado con representantes de policías y esposas, que ahora es desconocido por los uniformados, contempla que el haber básico de un policía de más bajo rango, más su bono de antigüedad, bono de seguridad ciudadana y el incremento propuesto al bono de seguridad ciudadana, suman 2.065 bolivianos mensuales.
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