Esposas de policías mantienen huelga de hambre pese a 21 bajas registradas

De las 30 señoras iniciales, todavía queda la mesa directiva y otras personas más en la acera de la UTOP, en pleno centro de Cochabamba.


LOS UNIFORMADOS MANTIENEN SU REPLIEGUE A LA ESPERA DE UNA RESPUESTA FAVORABLE A SUS DEMANDAS POR PARTE DEL GOBIERNO.

Cochabamba, (EL DIARIO).- Las inclemencias del tiempo y su delicado estado de salud, obligaron a unas 21 esposas de los policías, abandonar el piquete de huelga de hambre que instalaron en las puertas de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), desde la pasada semana, en tanto los uniformados mantienen su repliegue a la espera de una respuesta favorable a sus demandas por parte del Gobierno.

A una semana de haber instalado el piquete de huelga de hambre, primero en los ambientes de la Asociación de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Ansclapol) y luego en la acera de la UTOP en pleno centro de la ciudad, más de 20 esposas de los policías, por su delicado estado de salud, se vieron obligadas abandonar la medida, de las 30 iniciales, sólo quedan nueve huelguistas.

“Tenemos 21 bajas hasta la fecha, ya es una semana que estamos asumiendo esta medida, con el resfrió, dolor de huesos, malestar, no las podemos seguir teniendo en la huelga, todavía quedamos la mesa directiva y otras personas más que vamos a seguir hasta las últimas consecuencias asumiendo esta medida”, informó Tania Pereira, presidenta de la Asociación de Esposas de los Policías.

La representante, explicó que tras una valoración médica, se determinó levantar de la medida a sus compañeras, que llevan siete días de ayuno voluntario respaldando el pedido de los policías quienes exigen nivelación salarial al sueldo que perciben las Fuerzas Armadas, la derogación de la Ley 101, jubilación con el 100% del total ganado, además de un bono de riesgo y mayor dotación de víveres.

Mientras las esposas de los policías permanecen el vigilia, al interior de la UTOP, más de 1.000 uniformados se mantienen replegados a la espera de que el Ministerio de Gobierno de una respuesta favorable a sus pedidos, pues rechazan categóricamente el incremento de 220 bolivianos al bono de Seguridad Ciudadana.

“El sueldo de un policía recién egresado es de 800, a eso se suma el bono de seguridad ciudadana que es de 400, a ese bono están poniendo el incremento que dice el Gobierno, pero ese beneficio cualquier rato se va perder y va seguir la Policía con el mísero sueldo, tienen que incrementar el salario básico”, agregó Pereira.

En este marco, pese a la medida que continúan asumiendo los policías, la atención de Bancos e instituciones financieras se desarrolló con absoluta normalidad, sólo algunas el Servicio General de Identificación Personal (Segip) y otras reparticiones suspendieron la atención a la población, en tanto las calles del centro de la ciudad lucieron desprotegidas, ante la ausencia de los uniformados en el control del tránsito y la seguridad ciudadana.

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