Protégete del mal de ojo

¿Existe el mal de ojo? Sí, existe. Según existe el bien, existe el mal. Así como el frío y el calor, lo seco y lo mojado, el blanco y el negro, existen los buenos deseos y los malos también.

Qué es el mal de ojo? Pues podría decirse que es una acción involuntaria y negativa que todos podemos realizar sin darnos cuenta o también voluntariamente.

Esta acción lleva consigo un pensamiento de odio, de egoísmo y de celos, que a su vez arrastra consigo una energía negativa dirigida a la persona que causa o motiva en nosotros ese sentimiento negativo. Le llamamos magia negra cuando este acto se lleva a cabo con un fin específico para hacerle daño conscientemente a otra persona.

La expresión de “mal de ojo” significa que una persona emite energía maléfica a través de los ojos. La magia negra es una realidad al igual que la magia blanca, por eso es importante saber cómo reconocer y cómo atacar efectivamente el mal de ojo mediante la magia blanca.

Hay dos grandes fuerzas en la creación la visible y la invisible la positiva y la negativa. Es por estas fuerzas que se logra el equilibrio en la vida. El día no puede existir sin la noche, el calor sin el frío y así sucesivamente. En el oriente a estas dos fuerzas se les conoce como el Ying y el Yang. El ser humano lleva en su interior estas dos energías, la negativa y la positiva y es mediante su libre albedrío que decide utilizar la una o la otra. En el plano psíquico un pensamiento es tan real como la ropa que llevamos puesta. Cada vez que le deseamos mal o pensamos mal de alguien, le estamos enviando energía negativa y por lo tanto le hacemos daño. Es importante saber que nuestros pensamientos negativos son energías que quedan depositadas en el lugar donde vivimos. A quién no le ha pasado que llega a un lugar o casa y se siente incómodo o siente que la casa está cargada. Casi siempre las personas que habitan en ese lugar están peleando, maldiciendo, están nerviosos o ansiosos. Por eso es tan importante no maldecir en el hogar, así como también hacer una limpieza espiritual en el mismo por lo menos una vez al mes ya que queremos sentir, disfrutar de paz, armonía y serenidad en el lugar donde vivimos.

Un ejemplo muy simple de una persona que hace el mal de ojo a otro inconscientemente, es la persona chismosa, la que siempre está hablando mal de los demás y es por eso que vive amargada.

Ahogándose en su propio veneno y afectando a su vez aquellas que la rodean porque a ese tipo de persona le gusta sembrar cizaña.

Cuando tú le dices a una persona “qué bruto eres”, “no sirves para nada” etc., sin saberlo le estás echando verbalmente mal de ojo. En fin, cada vez que pensamos mal de alguien, le estamos haciendo mal de ojo. Se dice que las personas en trance de muerte son capaces de lanzar un mal de ojo muy poderoso y de ahí la costumbre de cerrarle los ojos enseguida a la persona muerta.

Gracias a Dios que hay un arma o manera muy efectiva para protegernos del mal de ojo y esa es: El Amor, cuanto más amados seamos, más protegidos estamos y a la misma vez nos sentiremos más seguros. Así que comencemos por pensar bien de los demás para que esos pensamientos positivos regresen a nosotros en bendiciones. Cuando damos amor a otros también nos lo damos a nosotros mismos y vamos creando una barrera protectora contra el mal a nuestro alrededor. Aquél que es bueno, que vive en la presencia de Dios, no teme a estos ataques de mal de ojo porque vive en un plano superior.

Pero aún así siempre nos encontramos en nuestro camino personas retrógradas emocionalmente que nos envidian. Si sabes que determinada persona podría estar deseándote mal, sé extremadamente gentil con esa persona y si te es posible hazle saber de alguna manera que conoces su comportamiento, de esta forma la vas a desarmar.

He aquí algunas costumbres para rechazar el mal de ojo:

• Una herradura clavada en la puerta de la casa, aleja el mal de ojo.

• Llevar consigo una piedra de turquesa.

• Un ajo en el bolsillo o colgado en la puerta de la casa.

• Para aquellos que no les va muy bien en su matrimonio, deben esparcir perejil en la cama.

• Al contrario que mucha gente cree, tener un gato negro en la casa nos protege del mal de ojo.

• Llevar consigo un talismán para la protección.

• Poner la escoba detrás de la puerta de la casa hace que no entren los espíritus del mal.

• Una piedrita de azabache.

• Llevar consigo un collar de coral.

• Durante el período de la luna menguante, el día martes o sábado, hacer limpieza espiritual en el hogar.

• Cruzar las piernas o poner las manos entrelazadas ayuda a interrumpir el flujo negativo que nos pueda estar enviando otra persona.

Una de las magias más simples contra el mal de ojo consiste en: Un vaso transparente de plástico, agua, sal y un pedacito de papel. Vas a llenar el vaso de agua, le añades la sal, luego en el pedazo de papel, escribe el nombre de la persona que tú crees o presientes que te está haciendo el mal de ojo, lo sumerges en el vaso con el agua y la sal y lo vas a colocar en el refrigerador, donde nadie lo vea. Al momento de colocarlo en el refrigerador, mentalmente dices: “Que según se congele el agua, se congele todo lo que esa persona me desea”.

También hay metales que nos protegen del mal de ojo como la plata, el oro, el hierro y el cobre. así como la sal que purifica y que podemos llevar con nosotros al momento de realizar cualquier ritual.

Recuerda que todos nuestros pensamientos, miedos, deseos y alegrías son hondas enviadas al universo que programan nuestras vidas.

Por ello es tan importante pensar y decir cosas positivas así como rodearnos de personas positivas y combatir el mal de ojo.

Siempre ten muy presente que el amor lo puede todo. El amor es el arma más poderosa para combatir el mal de ojo. Si alguien nos desea mal, mándale pensamientos de amor a esa alma en pena. No le envíes más odio porque vas a fortalecer esa energía negativa aun más. Entiende que esa persona que te odia o te envidia vive en estado de miseria emocional, que esta echando para afuera lo que tiene dentro. Echa para afuera todo ese amor que tienes dentro ya que tu fuente de amor es inagotable y puede vencer todo el mal. Invoca a tus seres de luz, da mucho amor y levantarás murallas poderosas a tu alrededor contra el mal de ojo.