El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió ayer a todas las partes implicadas en la crisis paraguaya que trabajen para “lograr una solución pacífica”, mientras varios organismos regionales se aprestan a evaluar la situación en Paraguay, en el caso de la OEA sobre el terreno.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, viajará personalmente a Paraguay al frente de una misión que recabará información para decidir si se convoca una Asamblea General extraordinaria del organismo sobre la crisis abierta con la destitución de Fernando Lugo y su reemplazo en la Presidencia paraguaya por Federico Franco.
Así afirmaron ayer a Efe fuentes de la OEA, un día después de que el Consejo Permanente del organismo aprobara el envío de la misión durante una reunión en la que se hizo evidente que no hay consenso sobre cómo encarar el caso de Paraguay, si como un golpe de Estado o como un proceso legal, pero apresurado y con deficiencias.
Las fuentes no dieron fechas, pero el martes se afirmó que la misión de la OEA arrancará probablemente este fin de semana y puede incluir escalas en otros países además de Paraguay.