Siria se acerca cada vez más a una guerra civil, debido a la “dramática escalada” de los enfrentamientos entre las tropas del régimen y la oposición armada, declaró ayer en Ginebra el presidente de la comisión de investigación de la ONU para el país árabe, Paulo Pinheiro.
Los combates se extienden cada vez a más sitios, de acuerdo con el informe sobre la situación sobre el terreno que presentó Pinheiro ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Los combates tienen cada vez más el carácter de un “conflicto armado no internacional”, como se denomina en derecho internacional a una guerra civil.
Además, cada vez hay más signos de que “las víctimas son atacadas por su pertenencia a un credo religioso”.
La comisión no pudo establecer con total certeza quiénes perpetraron la masacre de Al Hula, en la que murieron más de 100 personas el 25 de mayo, muchas de ellas mujeres y niños. Sin embargo, tras las amplias pesquisas realizadas los investigadores creen que los responsables fueron grupos leales al Gobierno.