Santiago de Chile.- Los estudiantes chilenos volvieron a demostrar ayer su fuerza con la manifestación más multitudinaria del año en Santiago, convocada para arremeter contra los ingentes beneficios que obtienen muchas instituciones, pese a que el lucro educativo está legalmente prohibido.
Los líderes estudiantiles cifraron en unos 150.000 los asistentes a la marcha, que se convirtió en una prueba de que el movimiento que eclosionó en 2011, cuando salieron a las calles más de 40 veces, no ha perdido poder de convocatoria.
Cuatro horas después de su término, las autoridades no habían ofrecido cifras de asistencia en la capital.
Estas protestas se enmarcan en una jornada de paro nacional acompañada por otras marchas que, según medios locales, reunieron a entre 1.000 y 5.000 personas en ciudades como Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, Concepción, Valparaíso, Temuco y Valdivia.