Las dirigencias de siete distritos municipales, fabriles y microempresarios calificaron de inapropiada la acción de los ejecutivos de la Federación de Juntas vecinales (Fejuve) Rubén Paz y de la Central Obrera Regional (COR) Remigio Condori por prestarse a la confrontación con los indígenas del oriente, mientras en El Alto la delincuencia y el desempleo no son atenidos por autoridades de Gobierno.
Los grados de provocación y confrontación que fueron registrados en la Sede de Gobierno por parte de las organizaciones afines al oficialismo son criticados por la base de las diferentes organizaciones vecinales y sindicales, quienes reprochan que la actividad de los representantes mayores sólo se reduzca a ser un simple grupo de choque de un partido político que coyunturalmente está en el Gobierno, factor que no favorece a la demanda de la ciudad de El Alto en términos de empleo, seguridad ciudadana, servicios básicos y menos el cumplimiento de la agenda de octubre 2003.
“Vergüenza ajena sentimos cuando pudimos verificar, no sólo por medios de comunicación sino de manera personal, que dirigentes se prestan a ser sólo un aparato de choque ante una coyuntura, esto como resultado de la falta de respuesta y prontitud de solución por parte de las actuales autoridades de Gobierno”, sostuvo el entrevistado.
“La dirigencia sindical se presta a estas acciones poco democráticas de aplicar la confrontación, la violencia y la agresión en contra de sus propios hermanos indígenas del oriente, quienes tienen todo el derecho de no aceptar que se destruya la Pachamama de nuestra Amazonía, posición que se pretende eliminar bajo la lógica del terror”, afirmó.
Entretanto, Juan Mamani, representante de los jóvenes aymaras y ecologistas de esta ciudad, lamentó que el actual Gobierno tenga un doble discurso en el exterior y al interior del país cuando se presenta en el encuentro de Rio+20 en Brasil defendiendo la madre tierra e incumple varios acuerdos que están relacionados con ella bajo el pretexto de que se busca salud, educación y desarrollo para las comunidades indígenas, cuando ni en las comunidades indígenas del occidente tienen cubiertas dichas necesidades. “Ni siquiera se cuenta con un 40%”, aseguró.
“Todo ha sido un documento lírico y poético, pero nada más”, dijo Quispe al ejemplificar como violaciones los acuerdos de Tiquipaya, la construcción de una carretera por medio del TIPNIS y la explotación minera de Mallku Qhota.
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 8.53 Bs. |
1 UFV: | 1.76221 Bs. |