Fallece menor indígena y genera polémica politizada



Dolor en los indígenas de Tierras Bajas. Otra niña se suma a los muertos de la carretera del Tipnis.

Una menor falleció la madrugada de ayer, tras la llegada de los marchistas del Tipnis a la ciudad de La Paz. El lamentable deceso ocasionado por una neumonía causó repercusiones en la clase política que intentan responsabilizar tanto a las autoridades del Gobierno como a los dirigentes de la movilización.

En la madrugada de este jueves, al promediar las 6 de la mañana, una bebé de seis meses de vida perdió la vida producto de un resfrío que se vio complicado y afectó sus vías respiratorias.

La pequeña era hija de Karen Yesenia Fabricano, sobrina nieta del líder indígena Marcial Fabricano, quien fue la cabeza de la primera marcha en 1990, quien explicó que desde la quebrada de Urujara, donde la caravana de marchistas pernoctó dos noches, el resfrío fue empeorando y sólo se le dio un jarabe para la tos.

El deceso conmovió a los marchistas que se alojan en el Coliseo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y donde también se desarrolló un velorio, cubriendo a la menor entre la bandera patujú y la Tricolor nacional, como símbolo de otra víctima que se lleva el conflicto por el Tipnis.

Tanto gobernantes como dirigentes aprovecharon, en la forma más desubicada, de politizar el caso y el dolor culpándose mutuamente por la pérdida de una vida humana.

Con una falta total de criterio, la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, dijo que los marchistas no deben usar a los niños “como escudos” en sus protestas.

“No podemos usar a los niños en las marchas de protesta, no podemos usar a los niños como escudo, no podemos usar a las niñas y a los niños como instrumentos y como armas de una política que compromete a los padres tanto en un sentido como en otro, creemos como Gobierno y como ciudadanía boliviana que los niños deben estar al margen de estas luchas políticas, de estas luchas por ideas o por lo que creamos”, opinó en conferencia de prensa.

Sin embargo, esta no es la única muerte de un menor indígena en pleno centro de La Paz, porque en febrero la marcha del Consejo Indígena del Sur (Conisur) que también vino con sus niños, tuvo que lamentar el fallecimiento de Hugo Hipólito, debido a una insuficiencia respiratoria en el Coliseo Julio Borelli.

Con más indignación, que razón, el diputado Pedro Nuny, cuestionaba “cuántas vidas más se tienen que ofrendar para que se atiendan las demandas de los pueblos” del Tipnis.

Los marchistas culpan al Gobierno por no haber acudido nunca al diálogo en el lugar de la movilización, especialmente en el último tramo, donde las inclemencias del clima hicieron escarnio en gente acostumbrada a vivir en la selva con el calor y la humedad características de esa zona.

La Cámara de Diputados emitió una minuta solicitando el esclarecimiento de la muerte de la menor.

La Cámara de Diputados aprobó este jueves una Minuta de Comunicación, que recomienda al Defensor del Pueblo investigar el sensible fallecimiento de la bebé Yesenia Fabricano, de la novena marcha convocada por la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), que falleció la madrugada de este jueves debido a una complicación respiratoria.

“La Cámara de Diputados recomienda al Defensor del Pueblo que proceda a investigar el sensible fallecimiento de la bebe Yesenia Fabricano, con el fin de evitar más muertes de niños, precautelando su salud y evitando así la vulneración de sus derechos”, cita.

 
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