Testimonios registrados por EL DIARIO

Las “voces del Tipnis” manifiestan los peligros de la carretera para su territorio



Alberto Yumo, provincia Guarayos.
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La novena marcha está en La Paz y ahora hacen conocer sus demandas ante la sociedad y frente al Gobierno central, ratificando los riesgos que implicaría la construcción de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos atravesando su territorio. Las denominadas voces del Tipnis expresaron sus criterios a EL DIARIO durante su estadía en la Sede de Gobierno.

Según los marchistas consultados por esta casa periodística, algunos de los riesgos que a futuro conllevará a serias consecuencias, son los asentamientos ilegales de colonizadores y cocaleros que con el afán de incrementar los cultivos ilegales de la hoja de coca, dañando al medio ambiente.

Alberto Yumo, de la provincia Guarayos, relató que cuando se construyó una carretera en las cercanías de lugar, ésta ayudó a que los comunarios la utilicen para sacar sus productos, pero que también propició la entrada de los colonos.

“Ellos llegaron (los colonos) y empezaron a destrozar los árboles, eso no es desarrollo como dice del Gobierno. Eso es destrucción del medio ambiente, es contaminación. Donde había árboles queda una pampa seca, ya no llueve y lo mismo puede pasar con el parque nacional Isiboro Sécure”, citó.

Al respecto, Mario Vaca Ramón de la comunidad Limoncitos de la provincia Guarayos, afirmó que si bien los proyectos camineros traen desarrollo a las comunidades también derivan en la entrada de depredadores de madera.

“Tenemos una prueba de eso. En Guarayos ha habido carretera y en menos de cinco años ya no hay monte, tenemos que ir lejos a traernos leña”, citó.

A su turno, Verónica Giroz, del pueblo mosetén, señaló que con estas consecuencias, en un futuro los indígenas de Tierras Bajas, tendrán que migrar de su lugar de origen, al igual que los animales que no tendrán un lugar donde habitar.

“Lo que queremos que entienda el Gobierno es que lo que está en discusión es la ubicación de la carretera, no la carretera, porque el perjuicio será ambiental. Hay varios estudios que han hecho el Tipnis, que es un territorio bastante riquísimo en flora y fauna. Los hermanos que han marchado, se han puesto a pensar qué van a comer sus hijos”, dijo por su parte, Miriam Yubanore- San José de Patrocinio

Otro comunario que prefirió no revelar su nombre, afirmó que “los colonizadores ya existen y ya están en el territorio y va a ser mucho peor si se lograra que la carretera divida el Tipnis”.

SIN BENEFICIO DIRECTO

Tomando en cuenta que existen estudios que demuestran que la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, solamente llegará a dos comunidades indígenas del lugar y que fueron los mismos gobernadores de Cochabamba y Beni (Edmundo Novillo y Heisen Rivera) quienes admitieron que la vía no beneficiará directamente a las comunidades indígenas, los marchistas cuestionaron las “verdaderas razones”, para la insistencia del Gobierno en consolidar el proyecto.

“Sabemos que esta carretera no beneficia a nosotros, sino al Brasil, porque es una carretera transnacional, grande y al territorio lo va a empobrecer”, dijo Miriam Yubanore.

Por su parte, Mario Vaca Ramón de la Comunidad Limoncitos, indicó que si el camino sólo beneficiará a dos comunidades, éstas quedarán al margen de cualquier proyecto de desarrollo, debido a que están ubicadas de manera dispersa y la vía pasará alejada de ellas.

“La carretera pasará lejos de las comunidades, igual nomás las comunidades quedarán alejadas y marginadas, ni el mismo municipio, a pesar de que es su competencia, construye el camino vecinal”, aseveró.

Los indígenas de Tierras Bajas, también manifestaron el temor de que una vez concluido el proyecto caminero entre los departamentos de Cochabamba y Beni, el Gobierno olvidaría las promesas de consolidar los proyectos de desarrollo. “Como tiene otras intenciones, estas promesas se quedarán en el olvido y ¿a quién culpará el Gobierno de que sigamos tan pobres como siempre?”, cuestionó Miriam Yubanore.

Froilán Eanta del pueblo sirionó, manifestó su pesar ante la actitud del actual régimen, quien nunca atendió sus exigencias respecto a proyectos como escuelas, hospitales y otras instituciones que beneficiarían a los pueblos indígenas.

“Claro que si el Gobierno quisiera, llevaría desarrollo sin la carretera, porque nunca atendió nuestras demandas. Es obligación de un gobierno hacer colegios, escuelas y centros de salud. Cuando el Gobierno hace su campaña de que llevó medicamentos, que entregó motores para que ya no anden con remos, esa es su obligación del presidente de hacer algo por su gente, no solamente cuando quiere conseguir apoyo”, aseveró.

Los marchistas permanecen en la Plaza Mayor de San Francisco y en el Coliseo de la universidad Mayor de San Andrés en espera de atención del Gobierno, pero también ser escuchados por la población y recibir cooperación con ropa y medicamentos.

 
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