Suman las voces de protesta por destrucción de memoria policial

La Comunidad Académica de Bibliotecólogos e Historiadores cuestionó ayer la destrucción del archivo policial, hecho ocurrido durante el amotinamiento del viernes pasado. En ese marco, mencionó que ese día es considerado como “ignominioso de la destrucción de la memoria policial”.

Archivistas, bibliotecólogos e historiadores, efectuaron un análisis sobre las últimas acciones de protesta que derivaron en la destrucción de importante documentación de la institución del orden, durante la quema del archivo institucional del Tribunal Disciplinario, donde fueron incinerados expedientes y equipos de computación.

En un pronunciamiento hecho público, la Comunidad Académica de Bibliotecólogos e Historiadores denuncian ante la opinión pública, que nunca se había destruido un archivo institucional como aconteció en el presente caso, con el pretexto de reivindicación salarial justa.

Lamentablemente, en las mismas instalaciones se encuentran también el archivo y museo histórico de la Policía Boliviana que no sufrió daño alguno, que de acuerdo a los mismos agresores no era su intención destruir estos ambientes ni lo que se encontraba en su interior.

Producto de esos hechos, la comunidad hizo conocer su pronunciamiento, denunciando que esta acción fue premeditada y planificada para destruir un archivo institucional, hecho nefasto ocurrido por primera vez en los anales de la historia de la Archivista Boliviana.

En dichos archivos se encontraba información referida a investigaciones impulsadas por la Dirección Departamental de Investigación Interna de la Policía, es decir, denuncias de transgresiones y delitos policiales atendidos por el Tribunal Disciplinario Policial, como de procesos ya extinguidos de las décadas del 70, como otras más recientes que se encontraban en el marco de la ley 101 de Régimen Disciplinario Policial.

Sin embargo, esa instancia que se encarga de preservar los archivos institucionales e históricos, mencionó que existen mecanismos para que las mismas sean repuestas en base a copias que cursan en instituciones e instancias administrativas e institucionales, por lo que la parte interesada en destruir los antecedentes de delitos y transgresiones debe saber que los hechos que se han pretendido ocultar, de todas maneras saldrán a la luz de la verdad.

Por otro lado, adelantó también que estos hechos recaen en los delitos de destrucción y supresión de documentos públicos de acuerdo artículo 202 del Código Penal con las agravantes de destrucción o deterioro de bienes del estado y daño calificado en este tipo de actitudes mediante incendio, destrucción o deterioro de documentos de valor estimable lo que de acuerdo al artículo 358, son sancionables con reclusión penal de uno a seis años.

COMENZAR DE CERO

Por otro lado, autoridades del Tribunal Disciplinario de la Policía, hicieron conocer que tras esta actitud califica de reprochable, señalaron que fue un serio perjuicio dentro los procesos y casos que se encontraban en dicha institución.

En ese marco, hicieron conocer que comenzarán de cero, porque los cuadernos de investigación fueron totalmente quemados y lo único que queda en el momento es apoyarse en el convenio que estipula que se tiene que abrir otra oficina de recepción de casos con la finalidad de que sean sustanciados con la nueva normativa.

Hicieron conocer que por el momento aún no se han hecho conocer una evaluación económica de los costos de la destrucción, a pesar de que la dirección de bienes a efectuado el levantamiento de una inventariación, pero que por el momento no se conoce montos.