Caso de negligencia médica derivó en un juicio errado

• La doctora Elizabeth Zelada pide un proceso ecuánime y oportuno.

La falta de un buen trabajo de investigación y lectura adecuada del proceso, de parte del fiscal Franklin Aguilar, determinó que un caso de negligencia médica cargue el peso de culpabilidad sobre la persona errónea e incida en las posteriores medidas judiciales; a ello se sumó la opinión insuficientemente documentada de algunos medios que perjudicaron aún más a la doctora Elizabeth Zelada, quien pide un proceso ecuánime y oportuno.

El caso que se ventila en el Juzgado 1º de Instrucción Cautelar bajo la tipificación de lesiones gravísimas seguido por el Ministerio Público, tras la querella presentada por María René Rosario Seoane en contra de la doctora Elizabeth Zelada, por supuesta negligencia médica, tiene una historia que se inicia la noche del 1 de diciembre de 2010.

La damnificada Cecilia Capra, de 43 años, hija de la denunciante, quien fue atendida en la Clínica Sagrada Familia, requiere en la actualidad de cuidados intensivos para mejorar su calidad de vida.

Familiares de la doctora Zelada presentaron la protesta por el curso del proceso judicial y acompañaron el descargo con gráficos para explicar paso a paso el proceso de un parto que posteriormente derivó en los tribunales con la acusación correspondiente.

La paciente fue atendida a las 15.00 de ese 1 de diciembre en el consultorio de la Dra. Zelada, quien le dio las recomendaciones del caso y a las 18.15 recibió el llamado telefónico en el que se le comunicó que se inició el trabajo de parto habiendo elegido para dar a luz la clínica Sagrada Familia.

La paciente se internó a las 18.30 y recibió la atención inicial de la Dra. Daniela Fernández quien informó por teléfono de todos los pasos a la Dra. Zelada que a las 19.15 toma el radiotaxi desde Medicentro a la clínica ubicada en la zona de Achumani a donde llega a las 20.10, para entonces el bebé nació. Entonces revisó la placenta, la cavidad uterina, realizó una sutura de desgarro de periné, el control post parto, bañó y limpió a la paciente y dejó las indicaciones post parto a la enfermera.

A la 1.30 del 2 de diciembre de ese año la médico de turno Dra. Fernández detecta un sangrado vaginal e informa y recibe la instrucción médica de la Dra. Zelada quien 20 minutos más tarde retorna a la clínica, evalúa a la paciente y ordena cirugía para extraer el útero (el Dr. José Seoane, tío de la paciente autoriza la operación). La Drz. Zelada supervisa la transferencia de la paciente a manos del Dr. Romeo Camacho, responsable de la Unidad de Terapia Intensiva. Éste evalúa a la paciente y comprueba que los signos vitales son estables.

En ese proceso de operación entre la 1.30 y 6.00 se comunica al Dr. Germán Tórrez, anestesiólogo y propietario de la clínica fue informado del caso y se excusó de asistir porque se encontraba en una reunión social.

A las 9.30, la Dra Zelada evalúa a la paciente, habla con la paciente y detecta sagrado, convoca a una junta médica (que no se llega a realizar) y convoca al director de la clínica al detectar el sangrado vaginal.

Poco antes de las 10.00 llega el Dr. Tórrez e inyecta sin consultar a nadie gluconato de calcio, de manera que la paciente hace paro cardiaco respiratorio. Actúa desconociendo el historial médico de la paciente, aplica él mismo la inyección y no la enfermera como es la norma y, finalmente no lo hace lentamente como recomienda la norma.

A continuación la paciente recibe reanimación cardiopulmonar, luego de mucho esfuerzo la entuban y le dan oxígeno, recibe más de ocho veces choques eléctricos y 40 minutos después reacciona el corazón.

Tras este hecho la Dra Zelada realiza una nueva evaluación y constata que la ecografía abdominal es normal, que el sangrado es remanente de la extirpación del útero y descarta una nueva cirugía. Desde entonces realiza un seguimiento a la paciente hasta que ésta es trasladada a México para su rehabilitación.

Los hijos de la Dra Zelada señalan que su madre es la primera interesada en que se descubra la verdad de los hechos y no tiene intención de obstaculizar la investigación. Afirmaron que hubo diálogos con los familiares de la damnificada quienes le propusieron que se haga cargo de una primera fase del trabajo de rehabilitación y que funcionarios de la Comisión de salud de la Cámara de Senadores se hicieron presentes en la audiencia de medidas cautelares y participaron del que calificaron acoso mediático en contra de la Dra. Zelada, por lo que se decidió recusar a la juez que siguió el caso y piden a los medios y las personas que juzguen este caso ecuanimidad y una investigación profesional de este caso.

 
Revistas
Publicidad
Portada de HOY

JPG (845 Kb)      |       PDF (181 Kb)



Cotizaciones
1 Dólar:6.96 Bs.
1 Euro:8.68 Bs.
1 UFV:1.76284 Bs.

Publicidad