Instalada en la excelencia

La selección española de Vicente Del Bosque inscribió con brillantez su nombre entre las grandes leyendas del fútbol, al convertirse en la primera de la historia que consigue la triple corona, derrotando a Italia con la mayor goleada en una final (4-0).

España marca el ritmo del fútbol mundial. Es la referencia actual. Y exhibe un estilo con el que se cuela entre equipos legendarios. La Hungría de Puskas, Brasil de Pelé, Alemania de Beckenbauer, Holanda de Cruyff, Italia de Rossi, Argentina de Maradona, Francia de Zidane.

Era una final justa. Italia reconstruida con Cesare Prandelli. Del ‘catenaccio’ a la belleza. Al buen gusto que marca Pirlo. No lo pudo mostrar ante un rival que le ganó por primera vez desde los Juegos Olímpicos de Amberes. Con el descaro de unos futbolistas que instalan a España en la excelencia.

Italia presionó a la ‘Roja’ que se levantó con el carácter de Sergio Ramos. Una entrada a destiempo de Balotelli. A la siguiente acción se la devolvió. Le ganó por alto y marcó el territorio con un golpe. Era el mensaje en el inicio trabado del que escapó gracias a Xavi.

A los 14‘Iniesta controló el balón y mandó un pase en profundidad a Cesc, quien asistió a Silva que puso el primer gol del partido.

Italia se veía detrás del marcador por primera vez en toda la Eurocopa y debido a esto reaccionó probando a balón parado por alto a Casillas. Sacando sus puños también ante disparos lejanos de Cassano y Montolivo.

Pese a la búsqueda del empate de los “azzurros”, España volvió a golpear, gracias a Jordi Alba, quien con velocidad recibió un pase de Xavi, y definió a la perfección.

En la segunda parte, los cambios de Del Bosque aumentaron la intensidad. Entró Fernando Torres y marcó el tercer tanto a los 84‘, al igual que Mata, que anotó a los 88. La mayor goleada en una final de Eurocopa.