El desempleo incrementa el comercio informal ilegal

Los choferes asalariados, fabriles y gremiales son los trabajadores peor remunerados en Bolivia porque su ingreso por hora no supera los siete bolivianos con 20 centavos, ésta sería una de las causas para que el comercio informal se incremente, expresó Bruno Rojas, analista del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla).

Este indicador, de acuerdo con el microempresario textil Guillermo Cori, es real más aún cuando en la presente gestión cerca de 70 centros de costura o talleres de microempresas en la ciudad de El Alto se cerraron o dejaron sin empleo a sus trabajadores debido al fracaso de exportar prendas textiles a otros mercados.

“Desde hace tres años ya nos han anunciado que las condiciones de trabajo no eran de las más adecuadas porque a pesar de que nosotros trabajábamos como a medida para las exportaciones que teníamos, eso significaba un ingreso económico seguro, pero ahora nos hemos quedado sin empleo y el problema incluso está llegando a empresas más grandes como es el caso de Ametex, la que era la empresa más grande en el rubro textil, pero si no hay mercado su futuro es incierto”, explicó Cori.

Cori, con 20 años de trabajo en el rubro, expresó que se tiene poca esperanza para retomar esta actividad en los próximos años, ante la actual política de Gobierno que facilita el empleo informal, contrabando y hasta actividades ilícitas.

Según un informe del Cedla, la mayor parte de los empleos generados en los últimos años por el gobierno de Evo Morales tienen el común denominador de precariedad, debido a que son ocupaciones no calificadas. Esto significa, que evidentemente hubo generación de fuentes laborales, pero con salarios de hambre.

“Esta distribución de los trabajadores peor remunerados muestra que ya no es posible asociar empleos de calidad con el sector empresarial y empleos precarios con el llamado sector informal, al menos en términos de los salarios”, agrega el estudio.

En tanto Cori confirmó que como él muchos de sus compañeros de rubro vieron la posibilidad de conformar grupos de asociados, con quienes a la fecha se dedican a la internación de materia prima de contrabando para el sector textil.

Asimismo, aseguró que muchos jóvenes y mujeres, sobre todo, han visto al contrabando como una alternativa para poder conseguir un ingreso económico mayor al costo de vida.

“No podría especificar cuantos están inmersos en este rubro del contrabando, ellos como yo hemos buscado como conseguir un ingreso económico para nuestras familias, porque desde el Gobierno se han ido cerrando varios empleos formales, incluso el textil”, expuso.