Cuestión de comodidad

En nuestro país por comodidad hablamos permanentemente de fútbol, lo digo con conocimiento de causa, ya son 22 años que me dedico exclusivamente a la cobertura de noticias deportivas en general. Las disciplinas menores, disciplinas amateur, disciplinas no profesionales, o como quiera llamarlas, siempre fueron menospreciadas y desechadas por los productores deportivos en distintos soportes, ni en radio ni televisión le dedican el espacio que realmente merecen. Los suplementos deportivos en prensa somos el último bastión que tienen los cultores de tantas disciplinas que se practican en nuestro país.

Los argumentos pueden ser válidos hasta cierto punto, justificando que otra disciplina que no sea el fútbol no vende o no conquista audiencia ante los magros resultados que se consiguen cuando nos toca competir con potencias vecinas como son las chilenas, peruanas, brasileñas y argentinas.

Me pregunto… ¿sucede algo diferente con el fútbol, cuando competimos internacionalmente? NO, NO Y NO La respuesta la sabemos todos , es exactamente igual o peor, como únicos logros seguimos hablando del sudamericano del 63, la clasificación al mundial del 94 , el subcampeonato de Bolívar en la sudamericana, el movimiento de Tahuichi junto con las dudas sobre las partidas de nacimiento, una que otra participación juvenil con Baldi, Etcheverry y otro platinado. Después no hay nada más para resaltar y por cómo vamos es fácil darse cuenta que todavía estamos verdes como para lograr algo mas en esta época donde las diferencias se han marcado mucho mas. El prometer ser campeones en Libertadores o cosas por el estilo son falacias y cantos de sirenas.

Si uno analiza el tema con cierta profundidad, proporcionalmente otras disciplinas como el tenis, natación, tiro, bicicross, raquet y ajedrez entre otras, logran importantísimos sitiales internacionales como campeonatos mundiales, panamericanos, medallas de oro interfederaciones, dignos lugares a nivel sudamericano y mucho más. Sin embargo seguimos aferrados al discurso barato que el fútbol vende más, lo hace por la sencilla razón de que, como medios, creamos la necesidad en el espectador, lector u oyente. Para seguir de cerca la actividad de estas disciplinas hay que tener conocimiento amplio y específico de las mismas y aparte dedicarle un tiempo especial para llegar a conocerlas, es decir, requiere más esfuerzo y sacrificio en su cobertura. Es más fácil y tiene menos margen de error cubrir el fútbol, pues con generalidades se zafa, en este escrito hay mucho de autocrítica. La diferencia que marcamos es que nos dimos cuenta de nuestro error y trabajamos para solucionar la falta, no nos quedamos revolcándonos aceptando nuestras incapacidades, nos concentramos, invertimos y tratamos de revertir ese aspecto negativo.

Me cansa escuchar argumentos truchos. Que el fútbol es popular definitivamente es innegable, pero que tanto el gobierno, sus instituciones y los medios tendríamos que dedicarle más espacio a tanto esfuerzo “de los menos populares”, también es una realidad.