Son 1.725 trabajadores que exigen estabilidad laboral
• No se descarta que la Federación Departamental y la Confederación de Fabriles apoye la protesta.
Los trabajadores de Hilasa, Universaltex, Mex, Matex y Batt protestaron ayer en las puertas de estas fábricas, exigiendo que se consolide la negociación que efectúan el empresario Marcos Iberkleid y el Gobierno, para concretar el alquiler de las cinco plantas y el pago de beneficios sociales de los 1.725 trabajadores.
Los trabajadores de Universaltex, instalaron ayer, una “vigilia” en puertas de la fábrica ubicadas en la calle Oruro de la ciudad de El Alto, demandando resultados en la negociación.
En las otras cuatro fábricas de la empresa, también se efectuaron acciones similares, exigiendo la conclusión de las negociaciones y no se descarta que la Federación Departamental y la Confederación de Fabriles apoye estas movilizaciones de no llegarse a un acuerdo.
“Ya hemos esperado más de 27 días y hemos confiado en las palabras y compromisos del Gobierno y los empresarios, lo cual no se está cumpliendo, queremos que de una vez se defina la firma de alquiler de los activos de la empresa, pero también que se respeten las fuentes de trabajo”, dijo Edwin Quispe, dirigente de los trabajadores.
DIÁLOGO
Recordó que el martes pasado, el Gobierno, empresarios y trabajadores, iniciaron un diálogo tripartito para luego firmar un convenio dando un plazo de tres días para firmar el contrato de alquiler de las cuatro fábricas y activos de Ametex, a manos de la Empresa Nacional de Textiles (Enatex), sin que hasta la fecha existan avances en la negociación.
“Hay una fuerte preocupación porque esta es una cadena, Hilasa hace el hilado, Universaltex hace la tela y Matex e Imex hacen la costura, han tenido algo de saldo de tela y por eso están trabajando. En el caso de Hilasa es más de dos meses y Universaltex ya es un mes de parados”, agregó el secretario general del sindicato de Ametex, Raúl Vargas.
ERA LA MÁS GRANDE
En junio pasado, la textilera Ametex, (la más grande del país), cerró sus operaciones por falta de mercados, tal como refirió el presidente de Ametex, Marcos Iberkleind.
Explicó que Estados Unidos era el principal mercado de los textiles bolivianos, en virtud al acuerdo de liberación de aranceles (Atpdea), pero debido a que el Gobierno perdió las preferencias arancelarias por su falta de apoyo al país del norte en la lucha contra el narcotráfico, Bolivia ya no goza de ese beneficio perjudicando a la industria boliviana.
Ante la crisis la ministra de Producción, Teresa Morales, abrió la posibilidad de que el Gobierno alquile las cinco factorías para que funcione la Empresa Pública Nacional Estratégica Textil (Enatex), Iberkleind aceptó la propuesta.
Morales, informó que el Estado pagará a Ametex por el alquiler de sus cinco fábricas, y se dispondrá de 7.7 millones de dólares para que opere la nueva textilera Enatex en los próximos días.
Unos 1.725 empleados de Ametex no reciben su salario hace dos meses y no saben cuándo lo harán debido a la lentitud de las negociaciones entre la empresa textilera y el Gobierno, que hace poco planteó alquilar cuatro de las cinco fábricas de la empresa y hacerse cargo de sus obligaciones económicas.
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