Venezuela sigue siendo el principal acreedor bilateral de nuestro país

La deuda externa bilateral de Bolivia al mes de mayo de 2012 totalizó 844 millones de dólares de la cual Venezuela sigue siendo el principal acreedor con aproximadamente el 50% de la misma, seguida de la República Popular China (20%) y Brasil (19,7%), según el boletín Cifras del Instituto Boliviano de Comercio Exterior.

Para la gestión 2011, la deuda externa bilateral registró un crecimiento del 75% con respecto al año 2007.

De acuerdo con los datos del Banco Central de Bolivia (BCB), en 2006 la deuda con Venezuela era de 33 millones de dólares. En 2007 subió a 84 millones de dólares, en 2008 a 230 millones de dólares; para 2009 se incrementó a 305 millones de dólares; en 2010 significaron 311 millones de dólares y para 2011 registra un total de 419 millones.

En el caso de la República Popular China, para 2012 significa un 20% del total, es decir 169 millones de dólares. En 2006 la deuda con ese país era de 39 millones de dólares.

En el caso del tercer acreedor, Brasil acumula un 19,7% del total de la deuda bilateral con 167 millones de dólares, al 2006 la deuda con el país carioca estaba en 133 millones de dólares.

Según reporte del Banco Central de Bolivia (BCB) al mes de mayo de 2012, el saldo de la deuda externa pública multilateral fue de 2.476 millones de dólares, casi un 73% del total adeudado por el país al mundo (3.413 millones).

Los principales acreedores de la deuda externa pública multilateral de Bolivia son la Corporación Andina de Fomento (CAF), que representó más del 53% del total, el Banco Interamericano de Desarrollo ( BID) con 28% y el Banco Mundial (BM) con 13%.

La deuda externa pública multilateral de Bolivia para la gestión 2011 registró un incremento del 53% en relación al año 2007.

Según el ministerio de Economía y Finanzas Públicas, en 2005, la deuda externa de Bolivia representaba el 30% del PIB, mientras que en la actualidad ese porcentaje se redujo a 15%. Es decir que el país pagó la mitad de sus obligaciones en mucho menos de diez años y en caso de ser necesario, el Estado boliviano podría acceder a otros créditos externos con facilidad.