Vigilia solicita a la ciudadanía carne, aceite y carpas plásticas

Cae la noche y la solidaridad paceña llega al improvisado campamento que se instaló alrededor del edificio de la Vicepresidencia del Estado, tal vez por el factor tiempo en una capital aturdida por las funciones laborales diarias o por un carácter de anonimato que los ciudadanos prefieren mantener.

Algunas frazadas, comida, frutas y bastante ropa llegan por individuos y grupos de personas que a tiempo de hacer la entrega expresan su apoyo moral a una movilización que comenzó el 2008, apenas conocido el proyecto de la construcción de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos que llenaría de asfalto el centro de su territorio.

Julían Moye, de la comunidad de San Miguel del Territorio Indígena Multicultural (TIM) explicó que la vigilia necesita sobre todo de carne y fruta entre los alimentos requeridos, pero también solicitó la dotación de carpas o campings, porque éstos no abastecen para los casi 200 marchistas entre hombres, mujeres y niños que ingresan a su segunda semana de vivencia en la intemperie de La Paz.

“Como responsable de alimentos pido a la ciudadanía azúcar, aceite, carne, que es lo que más falta, también papel higiénico y productos (de aseo) frutas también, necesitamos carpas porque estamos con algunas prestadas y no abastecen, por eso le decimos al presidente (Evo Morales) que esto es gracias a la población, no como dice él que son organizaciones extranjeras”, dijo.

El marchista explicó que en la vigilia existen tres grupos que se reparten labores, tanto en la plazuela frente a la Vicepresidencia como en la calle Potosí, a una cuadra de Plaza Murillo. “Estamos en este grupo unas 70 personas y nos turnamos para cocinar, para recibir los alimentos y así somos tres grupos”, agregó.

Mientras algunas jóvenes organizaban a los niños del Tipnis para jugar unas ronditas, al estilo tradicional, otro grupo de personas dejaba sus bolsas llenas de fruta y pan, aunque este último no es muy bien recibido por los comunarios del oriente, acostumbrados a comer yuca u otros tubérculos de la región.

Las redes sociales se han convertido en un referente para las movilizaciones ciudadanas, pasó con el conflicto de los transportistas y la Alcaldía cuando las personas expresaron su rechazo a la actitud de los choferes y plantearon el “día del aventón” en vez de pagar un pasaje de minibús o colectivo.

De este modo, Humberto Portocarrero, tomó contacto con el grupo Piecitos Tipnis en la red Facebook y decidió apoyar a la columna de la marcha con algunos víveres.

“La solidaridad se hace sentir y es bueno aportar con algo, aunque se a poco porque se va sumando, pero también se necesita carne, aceite y fruta como plátano y mandarinas, hay que seguir aportando”, manifestó.