El Gobierno habría iniciado una “cacería de brujas” en contra de oficiales y subalternos que apoyaron el motín policial la pasada semana, razón por la que podrían iniciar nuevas medidas de presión, según informó la representante de las esposas de policías, Guadalupe Cárdenas.
Según la entrevistada, muchos de los uniformados que participaron de las medidas de presión serían cambiados de destino en los próximos días.
Cárdenas sostuvo que los convenios firmados con el Gobierno no se cumplen hasta el momento y que varios efectivos policiales habrían denunciado represalias en su contra.
Las amenazas de procesos y cambio de destino se daría sobre todo con uniformados de baja graduación, quienes habrían participado en la quema de las instalaciones del Tribunal Disciplinario.
Para Cárdenas la actual cúpula de la Policía, supuestamente, no estaría efectuando ninguna atención a los temas pendientes, que fueron acordados en las negociaciones para resolver el conflicto del motín policial.
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